Las víctimas por pedofilia en el fútbol inglés se elevan a 350 personas, según ha afirmado este jueves en Londres un portavoz de la policía británica. En declaraciones recogidas por France Presse. "Estamos trabajando conjuntamente con la Federación Inglesa de Fútbol. Sabemos que el número de víctimas va creciendo y que, por supuesto, se trata de una cifra importante. Tratamos de coordinarnos lo mejor posible", ha asegurado el portavoz policial Simon Bailey, quien ha subrayado que el número de jóvenes futbolistas que habían sufrido abusos o violaciones crece cada día. Tampoco ha querido precisar cuándo comenzó el escándalo que golpea al fútbol inglés.

La policía ha habilitado un teléfono para que las presuntas víctimas puedan comunicar su caso y en menos de una semana ya se han recibido más de 800 llamadas, concretamente 860, según fuentes policiales. La línea funciona las 24 horas y está gestionada por la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad a los Niños (NSPCC) y la federación inglesa.

GRAN NÚMERO DE LLAMADAS

Según la organización, se trata de un número tres veces superior a las llamadas que se recibieron en los primeros tres días que se destapó el caso de Jimmy Savile, el mayor escándalo de pederastia en el Reino Unido. El ya fallecido presentador de la BBC abusó de más de 200 niños y adultos durante más de medio siglo.

"Ha habido un incremento impresionante en el número de llamadas, lo que revela hasta un punto preocupante los niveles de abuso sexual que han existido en el deporte", indicó Peter Wanless, director ejecutivo de la NSPCC. "La cantidad de futbolistas que se han armado de valor para hablar de sus duras experiencias ha captado la atención de todo el país", añadió.

Wanless dejó claro que cualquier jugador o exjugador que quiera ponerse en contacto con la NSPCC puede hacerlo "con confianza, sabiendo que será siempre escuchado y apoyado".

EL ÚLTIMO CASO

El último exjugador en relevar que fue abusado sexualmente por su entrenador ha sido David Eatock, de 40 años, ex del Newcastle United. Eatock señaló a George Ormond, su técnico cuando jugaba en las categorías inferiores del conjunto del noreste de Inglaterra, y quien en el pasado ya cumplió una condena de seis años de cárcel tras ser declarado culpable de cometer varias agresiones sexuales a menores.

El jugador inglés llegó al Newcastle en 1995, con 18 años, para jugar en el equipo reserva, pero una inoportuna lesión de rodilla le obligó a dejar el fútbol sólo tres años más tarde.Eatock ha asegurado que durante su tiempo en el club, Ormond se masturbó delante de él y que abusó de su persona porque estaba en una condición vulnerable, ya que en ese momento su padre estaba siendo tratado de un cáncer de colon.

"Era adulto, pero, en realidad, sólo era una niño. Cuando llegué pasaba mucho tiempo solo y él me llevaba, muchas veces, a los bares, donde me daba un trago tras otro. Yo pensaba que los futbolistas hacían esas cosas", comentó.

LA DENUNCIA

"Un día empezó hablar de sexo e hizo comentarios sobre mi pene. Se autoinvitó a mi casa y en cuanto llegamos se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse. Esto ocurría una vez al mes, aproximadamente: me llevaba a tomar un trago, me emborrachaba y hablaba de sexo y de mi pene", relató Eatock.

El exjugador dijo que el acoso continuó hasta que terminó su contrato con el club, en 1998: "En cuanto se enteró no paró, me metió las manos en el pantalón. Y cuando tú piensas que le vas a golpear o les vas a decir algo, no lo haces. Estaba en shock, no podía ni hablar", contó.

"Llevo 20 años preguntándome por qué no hice nada", sostuvo. Ormond, que fue sentenciado a seis años de cárcel en 2002 tras haber sido declarado culpable de cometer varias agresiones sexuales a menores, ya fue acusado de abuso sexual y violación por otro antiguo jugador del Newcastle, Derek Bell.

14 cuerpos policiales británicos, entre ellos la Policía Metropolitana de Londres (MET), la Greater Manchester Police, la North Wales Police y Police Scotland, se encuentran investigando en la actualidad las acusaciones de abuso y violación contra jóvenes jugadores.