Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, ha sido acusado por Hope Solo, exportera internacional con Estados Unidos, de agresión sexual durante la ceremonia de entrega de premios del Balón de Oro en enero de 2013, de acuerdo con una información de la publicación portuguesa Expresso y recogida por The Guardian.

Solo, de 36 años, que juega en el Seattle Reign FC de la National Women's Soccer League de Estados Unidos, aseguró en una entrevista que "Sepp Blatter me agarró el culo" antes de subir al escenario para entregar el premio a su compatriota, la delantera estadounidense Abby Wambach. A través de su portavoz Blatter ha negado el incidente. "Esta acusación es ridícula", ha dicho.

Hope Solo, la guardameta con más partidos en la historia del fútbol de EEUU (202 partidos internacionales), indica en la entrevista que no ha hablado antes sobre el incidente con Blatter porque prefiere siempre hablar directamente con la gente, en este caso con Baltter, pero que no tuvo la oportunidad de hacerlo cuando abandonaron el escenario y que nunca lo ha visto desde entonces.

Solo afirma que Blatter la cogió por detrás segundos antes de que ambos subieran al escenario y que tuvo que recomponerse inmediatamente para concentrarse en su discurso y presentar a Wambach, a quien iba a dar el Balón de Oro. "Estaba en estado de shock y completamente descentrada", dijo Solo. "Tuve que reponerme rápidamente para presentar a mi compañera de equipo, entregarle el premio más importante de su carrera y celebrarlo con ella en ese momento, así que cambié completamente mi actitud".

PRECEDENTES

Sobre Joseph Blatter, de 81 años, se le relacionó anteriormente con incidentes machistas. En el 2004, sugirió que las jugadoras podrían usar "shorts ajustados" como "lo hacen en voleibol" para hacer que el juego fuera más atractivo para un público masculino. Cuando felicitó a las nuevas integrantes del Comité Ejecutivo de la FIFA, dijo: "¿Hay damas en la sala? ¡Decid algo! Siempre habláis en casa, ahora podéis hablar aquí".

Hope Solo ofrece una ventana al trato sexualizado que, según ella, reciben las mujeres en el deporte. "En los últimos días, he estado pensando en todas las situaciones incómodas que mis compañeras de equipo y yo hemos experimentado a lo largo de los años con entrenadores, médicos, ejecutivos e incluso compañeras de equipo. Desde comentarios inapropiados hasta tocamientos de culo, con comentarios hablando sobre las tetas de las jugadoras y su apariencia física, el acoso sexual es endémico en el mundo del deporte. Siempre me defendí en esas situaciones, pero nunca hubo consecuencias para los perpetradores. Eso necesita cambiar".