Almería: Cobeño; Bruno, Acasiete, Carlos García, Mané; Juanma Ortiz (José Ortiz, m.73), Soriano (Juanito, m.82), Melo, Crusat; Kalu Uche (Corona, m.64) y Negredo.

Atlético de Madrid: Leo Franco; Seitaridis (Eller, m.46), Pablo, Perea, Antonio López; Reyes (Luis García, m.59), Maniche, Cléber, Simao (Motta, m.73); Maxi y Agüero.

Arbitro: Pérez Burrull, del Comité Cántabro. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Carlos García, Bruno, Mané y Juanito y a los visitantes Seitaridis, Agüero, Cléber y Perea.

Incidencias: Partido de la duodécima jornada de liga disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos disputado ante 17.000 espectadores.

El Almería se estrelló contra la buena actuación del portero del Atlético, el argentino Leo Franco, y sólo pudo arañar un punto de un encuentro sin goles en el que los locales dominaron a su rival desde el principio y tuvieron las más claras ocasiones para marcar. El equipo local saltó al ataque desde el inicio del partido y en los primeros diez minutos Negredo tuvo dos claras ocasiones en las que remató fuera un servicio de Crusat, y desaprovechó otra más de Ortiz, que mandó fuera el balón, con Leo Franco superado.

Pasada la media hora llegó la gran oportunidad de la UD Almería en un penalti por derribo de Seitaridis a Crusat, que Leo Franco detuvo a Melo y cuyo rechace remató de nuevo el local Negredo, con otra gran intervención del portero argentino que despejó al palo y abortó así la doble oportunidad. Tras el descanso, no cambió la tónica y la UD Almería fue el único equipo que buscó decididamente la portería contraria, acentuado por los cambios que introdujo Unai Emerí, de claro carácter ofensivo ante un Atlético que esperó atrás una contra con la que sorprender.