Las autoridades portuguesas esperan alcanzar la cifra de medio millón de turistas durante el 2004 con motivo de los 31 encuentros de la Eurocopa, de la que el país será anfitrión del 12 de junio al 4 de julio.

Fuentes oficiales del sector turístico luso juzgan, a la vista de las reservas ya efectuadas y del ritmo al que aumentan, que Portugal recibirá como mínimo 350.000 visitantes por la Eurocopa, pero creen posible alcanzar el medio millón.

Los españoles son el contingente más esperado y en el que se centra la atención de las autoridades portuguesas de cara a la Eurocopa, porque la proximidad hace prever una gran afluencia, no sólo en los encuentros que disputará el equipo nacional español. Los extremeños que acudan a Portugal también serán muchos, animados por la cercanía de los estadios y por la presencia del combinado nacional.

Pero, pese al interés, nadie tiene explicación para el hecho de que los carteles de bienvenida por la Eurocopa, instalados sobre las autopistas portuguesas en las zonas fronterizas, estén redactados en inglés.

La agencia de viajes oficial del campeonato recibe una media diaria de 400 reservas hoteleras, y la Asociación de Hoteles de Portugal cifró en el 80 por ciento la ocupación ya garantizada para las fechas de la Eurocopa, mientras que en junio de 2003 la ocupación media era sólo del 60 por ciento.

Fuentes oficiales dijeron que para los 24 encuentros de la primera fase ya están vendidas todas las entradas disponibles, con tres únicas excepciones de partidos con menor interés.

Pero las mismas fuentes tranquilizaron a los aficionados, puesto que de todos esos partidos están aún sin vender los porcentajes que corresponden a cada una de las selecciones nacionales, que no saldrán al mercado hasta enero próximo.

PRECIOS HOTELEROS Fuentes del sector señalaron que la fuerte demanda de reservas hoteleras ha inducido a los hoteles a dejar sin efecto las ofertas veraniegas, pero Filipe Alves, titular de la asociación sectorial, garantiza que no habrá aumentos de precio exagerados.

Alves dijo que, como sucedió en la Exposición de Lisboa de 1998, algunas unidades hoteleras aprovecharán para "subir un poco los precios, pero nada especial, no será mucho".

Pero una de las mayores preocupaciones para los responsables de recibir y albergar a los visitantes durante la Eurocopa se refiere a las deficiencias aeroportuarias, fundamentalmente la falta de grandes aeródromos y a la exigua capacidad de aparcamiento de aviones.