REAL MADRID: Casillas, Salgado, Ramos, Raúl, Pablo García, Guti, Raúl Bravo, Gravesen, Woodgate, Cassano y Van Nisterlooy. También jugaron: Diego López, Robinho, Emerson, Baptista, Roberto Carlos, Beckham, Cicinho, Pavón, Iván Helguera, De la Red y Portillo.

REGGINA: Pelizzoli, Aronica, De Rosa, Lucarelli, Mesto, Esteves, Amerini, Tedesco, Modesto, Amoruso, Bianchi. También jugaron: Jiosa, Cannarsa, Carobio, Julio César, Bianchi.

GOL: 0-1. Min. 15. Raúl.

ARBITRO: Eisner Rene (AUT). Mostró cartulinas amarillas a Guti y Gravesen por el Real Madrid, y a Lucarelli y Bianchi por la Reggina.

El Real Madrid cerró la primera fase de la pretemporada con triunfo bajo un aguacero ante la Reggina italiana (1-0), que sirvió para que Fabio Capello encontrase un patrón de juego bajo un 4-3-3 como sistema, en una notable primera mitad y una segunda para olvidar. El otro dato negativo fue la lesión de Guti, que se fracturó un dedo en la última acción antes del descanso.

Capello comienza a recoger el fruto de un duro trabajo de pretemporada. El Real Madrid ofreció en la primera mitad su mejor cara, con el trabajo físico y táctico más asimilado. Modificando de forma radical la imagen de la pasada campaña, se adueñó del balón, presionó, jugó con verticalidad y con una movilidad entres tres delanteros que concedió ocasiones en minutos de brillantez.

Fue el estreno del holandés Ruud Van Nistelrooy, discreto bajo el aguacero, intentando dar sentido a algunos balonazos defensivos que partían de las botas de Raúl Bravo. La brillantez la ponían Raúl y Cassano, dos jugadores recuperados para la causa por Capello.

La movilidad del tridente ofensivo mostraba la mejor faceta de Cassano. Hábil hasta en las peores condiciones del terreno y con una visión del pase entre líneas que comienza a explotar habitualmente. De él nació la jugada del gol, con pase a Raúl que remachaba a placer en su primer tanto de pretemporada, tras dejar pasar el balón por debajo de las piernas y recibir de primera la pared perfecta con Guti.

También debutó Emerson, con detalles de clase pero alejado de su forma física, y las bandas cobraron importancia con la entrada en juego de Beckham y Robinho. Dos intervenciones de Diego López, más un potente disparo al palo en jugada de Julio César León, pudieron igualar un marcador que no se movió.