Fira de Barcelona siempre ha estado preocupada por ofrecer las mejores novedades en todos y cada uno de los salones que organiza. Conscientes del impacto social que van a tener los coches eléctricos y en el marco del salón Hit celebrado en Barcelona, los responsables de la Fira consiguieron concertarnos una cita con la gente de Tesla (que participaron en el congreso) para poder probar el Roadster, el primer deportivo eléctrico del mercado. El Tesla Roadster es un biplaza decapotable que basa su diseño en la plataforma del Lotus Elise, modelo con el que comparte algunos elementos como el parabrisas, las llantas, algunas partes de la suspensión y del cuadro de instrumentos. la carrocería es de fibra de carbono y el chasis es de aluminio. El estilo es del de un deportivo y se caracteriza por disponer de un techo de lona desmontable. El proceso para montarlos y desmontarlos nos resultó bastante laborioso. Casi no tiene maletero (por el lugar que ocupan las baterías), aunque sí caben (justos) unos palos de golf.

ESPACIO JUSTO El interior del Tesla es el propio de un vehículo de su especie. No hay demasiado espacio, ni para el conductor ni para el acompañante de turno. El puesto de conducción es correcto ya que los asientos sujetan muy bien. La ausencia de cambio de marchas (tiene transmisión única y en la consola central hay unos pulsadores que seleccionan las funciones de adelante, marcha atrás, punto muerto y parking), hace que haya más espacio libre. El volante es de competición y su manejo es muy suave.

El Tesla Roadster es un modelo deportivo que dispone de un motor eléctrico que se abastece de la energía almacenada en las baterías de ion-litio. Esta electricidad se recarga enchufando el coche a la red. La marca ofrece varios tipos de cargador en función del lugar donde vayamos a realizar la recarga. El Home Connector permite recargar toda la batería en cuatro horas (cada hora de carga son unos 90 kilómetros de autonomía), también está en Universal Mobile que tarda seis horas en cargar y lleva diez tipos de enchufe diferente), y el Spare Mobile es el cargador más lento (30 horas) y lo recomiendan como cargador de emergencia.

A FONDO De entrada, lo que más sorprende (como en todos los coches eléctricos) es su impresionante aceleración. La entrega de potencia es total desde el primer momento (la energía eléctrica se transforma en potencia de forma inmediata) y eso nos da una sensación poco habitual. Es como si tuviésemos que domesticar la fiera y saber dosificar su empuje. Salvado ese primer momento el manejo es sencillo y muy cómodo. La respuesta del acelerador es muy suave, lo que nos permite jugar también con la frenada ya que la deceleración también retiene. Los frenos son de disco y permiten la recuperación de energía al utilizarse. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. Vamos, que cuando lo intentamos nos quedamos pegados al respaldo de asiento (de piel, por cierto, algo que es opcional en el modelo de serie).

El motor ofrece una potencia de 292 CV y dispone de dos modos de funcionamiento, uno que está pensado para conseguir una mayor autonomía (hay que seleccionar la opción ON y dispone de unos 340 kilómetros sin repostar) y otro modo PERFORMANCE que prima la entrega de potencia de forma más clara buscando prestaciones mucho más deportivas. Tesla vendió el Roadster el día antes de la prueba, con mucho equipamiento, por 94.000 euros. Si queremos encargar uno a nuestro gusto deberemos esperar tres meses.