Juan Martín del Potro, de 20 años, se ha convertido en un puntal del equipo argentino de la Copa Davis tras su fulminante aparición en el circuito con cuatro torneos consecutivos ganados entre julio y agosto de este año y un brillante debut en Buenos Aires en las semifinales ante Rusia hace dos meses.

Esas victorias en Stuttgart, Kitzbuhel (tierra batida), Los Angeles y Washington (pista dura) y su llegada a cuartos de final en el abierto de Estados Unidos lo catapultaron al segundo lugar de la representación argentina como fijo en los individuales.

Había debutado en la Davis en 2007, en el choque de primera ronda del grupo mundial ante Austria en Linz. Con la serie 2-1 a favor de Argentina, jugó el cuarto punto frente a Jürgen Melzer y ganó en cinco sets.

Su presentación en la competición de la ensaladera de plata en en su país se produjo en septiembre pasado, en la semifinal ante Rusia, y obtuvo dos puntos en la victoria local por 3-2 con los triunfos logrados ante Nikolay Davydenko y Igor Andreev. El pibe de la ciudad bonaerense de Tandil fue el héroe de aquella serie, porque su segundo partido lo disputó cuando el resultado estaba igualado a dos tras las derrotas de David Nalbandian en el dobles y en el cuarto punto.

Su estatura es de 195 centímetros, juega con la derecha y el revés a dos manos, y tiene mejor rendimiento en pistas rápidas que en las de tierra batida, donde necesita al menos entre una semana y diez días de adaptación.

Su exitosa racha en el segundo semestre de 2008, tras varios meses de lesiones, y que ha culminado con su participación en la Copa Masters de Shanghai, es considerada la más oportuna del tenis argentino de cara a la final de la Davis tras el bajón de varios jugadores en esta temporada, entre ellos Juan Mónaco, Guillermo Cañas y también José Acasuso.

Del Potro dice que vencer a España y ganar la Davis será "como tocar el cielo con las manos" y que quiere quedarse "al margen" de la expectación que se ha desatado en Argentina por este acontecimiento.

Llegó desde Shanghai el sábado y comenzó a entrenarse en Mar del Plata el lunes. "Estoy cansado, pero eso se olvida rápidamente, se deja de lado en una final de la Copa Davis", aseguró.