Asafa Powell no es el campeón del mundo, pero es el más rápido del planeta. Liberado de la presencia del triple medallista de oro en Osaka Tyson Gay, el jamaicano mejoró en Rieti su plusmarca mundial de los 100 metros lisos y la rebajó a 9.74 segundos. Powell había igualado tres veces el anterior récord (9.77), que compartía con el estadounidense Justin Gatlin, apartado de las pistas mientras se resuelve su vinculación con tramas de dopaje.

Powell fracasó en el Mundial en su intento de ser mejor que Gay. "Sentí pánico", confesó entonces, tras su estrepitosa derrota en la final. Gay, exultante, dijo que batiría el récord de Powell antes de triunfar en los 200 metros y el relevo 4x100, tras un total de siete carreras. Demasiadas, por lo que decidió darse un respiro.

VIENTO A FAVOR Con Gay de vacaciones, Powell ha sabido aprovechar la pista talismán de Rieti, el viento a favor y ha acabado con una especie de maleficio que le había impedido bajar de 9.77, marca que consiguió en tres ocasiones: el 14 de junio de 2005 en Atenas, el 11 de junio de 2006 en Gateshead (Gran Bretaña) y el 18 de agosto de 2006 en Zúrich.

Tras su fracaso en los Juegos Olímpicos de Atenas-2004 y su incomparecencia en el Mundial de Helsinki 2005 por lesión, Powell pareció tocar fondo al salir derrotado de la final de 100 metros en el estadio Nagai de Osaka, dando muestras de una preocupante falta de carácter competitivo en las grandes citas. Su imagen mejoró algo al disputar la última posta del relevo 4x100 y logró para Jamaica la medalla de plata.

SORPRESA GENERAL Ayer rebajó el crono de manera inesperada. Lo hizo ayudado por la ausencia de su gran rival y por la presencia de 1,7 metros por segundo de viento a favor. También porque corrió muy relajado, al tratarse de una semifinal en la que, tras una salida excelente (su tiempo de reacción fue 0.137 segundos), adquirió una gran ventaja sobre sus otros cinco compañeros de semifinal. El jamaicano se dejó ir en los últimos metros, por lo que la sorpresa fue generalizada en el estadio Raul Guidobaldi cuando el crono de meta marcaba 9.74 segundos y el viento no superaba los dos metros por segundo. "Esto es los que sucede cuando hago caso a mi entrenador", se limitó a decir un renacido Asafa Powell tras las fotografías de rigor con el tiempo realizado y antes de ir al vestuario para correr luego la final. También la ganó con un crono de 9.78, muy indicativo de su magnífico estado de forma.