Directivo del Plasencia y dirigente de UGT

Ante las últimas declaraciones que efectúa usted en EL PERIODICO EXTREMADURA con fecha 21 de octubre expresando su malestar porque yo, secretario general de la sección sindical de UGT en Caja Extremadura y directivo del Plasencia, haya hecho una nota de apoyo a la postura de Caja Extremadura sobre paralizar la subvención anual que da al Cáceres, he de manifestar lo siguiente:

1.- Que soy secretario general de UGT y miembro de la comisión de control de Caja Extremadura en representación de los trabajadores porque me han votado mayoritariamente mis compañeros y ello me convierte en alguien que tiene la obligación de velar por la buena marcha de la caja y a velar también por la pulcritud de los procesos que acontecen en Caja Extremadura y, si es necesario, entre otras cuestiones, llevar a los tribunales a quien no paga los préstamos, y, entre otras razones, por respeto a los demás clientes que sí los pagan religiosamente, se les lleva. Y, además, por coherencia, ¿cómo se puede pedir ayuda a alguien si eres moroso de él?

2.- Que soy directivo del Plasencia CB porque llevo 35 años en el deporte y más de 25 en el baloncesto. Que fundé el Ambroz CB hace ya mucho tiempo y porque tuve que firmar un aval junto con otros nueve compañeros para poder acceder a la Liga LEB. El tiempo pone a cada uno en su lugar, si señor, y precisamente porque llevo ese tiempo, no me di por aludido en el primer artículo que apareció en EL PERIODICO y porque estoy seguro de que no tengo esa imagen de personajillo que no está a la altura de su presidente ni que eso lo piensen de mi ni los aficionados al baloncesto de Cáceres ni los de Plasencia. Eso debe estar sólo en su mente.

3.- Que sí quiero que el Cáceres DT esté en la Liga LEB y no le pongo zancadillas por varias razones: una porque creo que para Plasencia es muy bueno esta dualidad, ya que se supone que las subvenciones tendrán que ser iguales para ambos clubes; y otra porque, aunque modestamente, tenía acciones del Cáceres, lo que hice en su día por ayudar y no me arrepiento de ello.

Por solidaridad con los antiguos directivos deberían haber aceptado la deuda por el aval y que además deberían reconocer la mala fe que tuvo el anterior consejo, que desvió la subvención que recibió a otra entidad bancaria antes de hacer frente a las deudas contraídas con Caja Extremadura. Sus declaraciones han originado que mucha gente que desconoce la razón principal de la negativa de la caja de darle la subvención hasta que aclaren la deuda, han perjudicado enormemente a esta entidad y que gracias al enorme apoyo que Caja Extremadura prestó, se pudo consolidar, en su día, un proyecto ilusionante al que nos enganchamos mucha gente aunque no residiéramos en Cáceres.

Me llama poderosamente la atención sus manifestaciones diciendo que no pasará nada. ¡Pues también tendría gracia que un dirigente azuzara a la afición para realizar actos no deportivos!

Quiero hacer trascender la idea de que hay algo más y alguien más detrás de todo esto, que no está jugando limpio ni da la cara. Sí me gustaría decirle que yo sí quiero un Cáceres de baloncesto, pero también lo quiero cumpliendo sus compromisos.