Raúl Sánchez, presidente de la Unión Deportiva Santa Marta, de Salamanca, y directivo de la Federación Castellano-Leonesa, presidida por Marcelino Maté, fue protagonista, el pasado sábado, en el partido de la Liga Nacional Juvenil que enfrentaba a su equipo con la Cultural Leonesa, de un incidente más al propinarle una patada en la cabeza al padre de Sergio Bayón, jugador de la Leonesa. No es la primera vez, según relataron testigos anoche a la cadena COPE, que Sánchez protagoniza incidentes de este tipo a lo largo de los últimos años y su presidencia.

Según explicó Felipe Llamazares, conocido exárbitro de baloncesto y director general de la Cultural Leonesa, la agresión se produjo cuando, con 0-0 en el marcador, en un choque entre dos jugadores, el muchacho del Santa Marta quedó tendido en el césped. “Ese señor empezó a insultar a nuestro entrenador, a nuestros jugadores y, especialmente, lanzó gritos racistas a tres chicos negros nuestros, de Costa de Marfil”, contó Llamazares. “En ese momento, el padre del nº 4 nuestro (Sergio Bayón) se dirigió al presidente del Santa Marta y le pidió respeto. Acto seguido, Sánchez le replicó con un ‘os vais a ir calentitos de aquí’, a lo que el padre de nuestro jugador respondió: ‘No será por ti’. Y acto seguido le lanzó una patada a la cabeza, que lo derribó”.

DERROTA POR 2-0

Justo en ese instante, y siempre según el relato de Llamazares, pues Sánchez ha negado en la web del diario ‘Marca’ haber pateado al padre de Sergio Bayón (“solo hubo un forcejeo”), Sergio abandonó el terreno de juego, saltó a la grada y trató de atender y defender a su padre, por lo que fue inmediatamente expulsado, quedándose la Cultural con 10 jugadores y perdiendo, finalmente, por 2-0. “Es evidente -siguió explicando Llamazares en la COPE-- que vamos a presentar alegaciones, no solo al acta arbitral, en la que se dice que nuestro jugador saltó a la grada para pelearse, pues lo único que hizo fue atender a su padre, sino que vamos a pedir que intervenga la Comisión Antiviolencia, pues nos estamos jugando el ascenso a la División de Honor Juvenil, algo muy importante para nuestro club, y no puede ser que el presidente del club agresor salga beneficiado con su actitud, pues acabó jugando contra 10, cuando los perjudicados fuimos nosotros”.

Hay quien recordó que Raúl Sánchez ya lanzó, en una ocasión, una papelera contra unos aficionados del Tordesillas y llegó a las manos con varios empleados de su club, que le reclamaban las nóminas. De momento, ni el Ayuntamiento de Santa Marta, que financia el club, ni la Federación Castellano-Leonesa, ha dicho nada respecto a este grave incidente.

“Algún día lamentaremos algo muy, muy, grave en un campo de fútbol base y los clubs deberíamos de comprometernos a poner coto a esta situación”, insistió Llamazares, que pidió la inmediata intervención del Consejo Superior de Deportes (CSD) para “aumentar las sanciones y multas que afectan a las competiciones del fútbol base y, sobre todo, las agresiones de los árbitros”.