La frustrante temporada que está protagonizando el Forma Cáceres 2016 en la División de Plata está erosionando la confianza que hasta ahora había expresado públicamente su presidente, Fermín Naranjo. "No me gusta la imagen que estamos dando, encajando esos parciales de cinco y seis goles seguidos", apunta.

Aunque destaca que no hay problemas de "profesionalidad" en la plantilla, sí reconoce que los hay "de rendimiento". "Creíamos que habíamos hecho un equipo competitivo y a lo mejor nos hemos equivocado", explica, asumiendo, por primera vez, que el objetivo ahora ya no puede ser estar en la zona alta y aspirar al ascenso, sino más bien mantener la categoría.

Naranjo apunta que por el momento no hay "posibilidades económicas" para hacer cambios en la plantilla por la indefinición del apoyo que prestarán varias instituciones. Y eso que, según argumenta, "somos el primer club de la ciudad en cuanto a categoría junto con el de baloncesto femenino".

"Aunque pensara que el entrenador es el culpable, no podría plantearme echarle. No tenemos dinero para pagarle un contrato de dos años y traer a otro que cobre lo mismo", apostilla.