El presidente de Portugal, Jorge Sampaio, condecoró a los jugadores, cuerpo técnico y miembros de la federación portuguesa de fútbol en reconocimiento por "la alta calidad y el gran mérito demostrados". "Mis primeras palabras son, naturalmente, de calurosas felicitaciones: parabienes a todos, jugadores y equipo técnico, por la alta calidad y el gran mérito demostrados. Es evidente que nos hubiera gustado haber ganado, pero tenemos que estar orgullosos de lo que hicimos", dijo.

"Fueron tres semanas inolvidables. El país se movilizó como nunca lo había hecho", señaló Sampaio, que se emocionó al dirigirse a los jugadores portugueses, que han hecho "vibrar a todo el país". Los futbolistas recibieron la Orden del Infante, en una ceremonia previa a un almuerzo en homenaje a los deportistas ofrecido en el Palacio de Belén, sede de la Presidencia de Portugal.

"Quiero distinguir vuestro valor deportivo, el talento, la dedicación, el esfuerzo y vuestra trayectoria", declaró el mandatario, que quiso dejar claro que "la invitación a almorzar con él fue independiente del resultado de la final" ante Grecia.

Sampaio volvió a emocionarse al decir que "las lágrimas que vi después del partido en vuestros ojos confirmaron vuestro sentido de auto exigencia, conciencia del deber y de vuestro patriotismo". El seleccionador, el brasileño Luiz Felipe Scolari, recibió la Orden de Comendador, al igual que los restantes miembros del equipo técnico y el presidente de la federación lusa.