EJC ALMENDRALEJO 71: Raúl Gómez (12), Izquierdo (8), De la Cruz (8), Sevillano (20), Jesús Pérez (7) --cinco inicial--, Montanero (3), Fran Gómez, Watta (7), Fran Sánchez, Pachi (2) y Andrés (4).

LA STRADA 72: Raúl Herrero (8), Antonio Lozano (16), Sigüenza (12), David Benítez (21), David Lozano (7) --cinco inicial--, José Miguel Benítez, José M. Pérez (3), Cuevas, Romero y Diego Benítez (5).

MARCADOR CUARTOS: 16-18, 33-34 (descanso), 54-54 y 71-72 (final).

ARBITROS: Raúl Aguilera (Cáceres) y José T. Zoilo (Zafra). Sin eliminados.

Socorrido puede resultar culpar a un árbitro de una lamentable actuación y hasta a un comité de una poco afortunada, casi demencial, designación. Pero los árboles nunca deben impedir ver el bosque y el Estructuras J. Carrasco Almendralejo va por detrás en su lucha por el ascenso con La Strada de Villanueva de la Serena porque ayer no supo sentenciar el partido cuando lo tuvo en la mano.

Es cierto que el tal José Tomás Zoilo, del que se tenía un pésimo recuerdo tras su actuación en el último encuentro disputado en el pabellón Extremadura, pudo decidir en la jugada postrera, tras una escasamente gratificante labor. Pero no lo es menos que el cuadro local, con ventaja de cinco en el electrónico y posesión a falta de un suspiro, no debió suicidarse con una pérdida injustificable de balón. Fue el reflejo de lo que era el choque. Precipitación, nervios, horrible selección de tiro y muñecas que se encogen por la presión en los de casa y baloncesto de desgaste, a veces sobreviviendo de los tiros libres, de los de fuera. Luego el escándalo, los malos modos y frustración.