El Vicente Calderón abre una enorme eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey, el enésimo desafío entre el Atlético y el Barcelona (21.00 horas, Gol TV), una prueba de vitalidad, un enfrentamiento potente y vibrante y un reto entre Griezmann y Messi, Neymar y Luis Suárez.

Un partido con mayúsculas, repetido hasta 18 veces en los últimos cinco años en todos los torneos y por todos los títulos, Liga, Supercopa de España, Champions, y Copa, en la que ahora se cruzan por una plaza en la final, con la ida en Madrid y la vuelta, seis días después, en el Camp Nou.

Ni siquiera las dudas y la irregularidad que ha ofrecido el Atlético durante los últimos tres meses y ha sufrido el Barcelona en momentos puntuales del curso reducen el atractivo, el interés y el nivel de un choque que enfrenta a los dos últimos campeones de Liga, a dos candidatos a la Champions y a dos equipos ganadores.

La eliminatoria exige la mejor versión de ambos conjuntos, dolidos por sus dos últimos empates en la Liga, el Atlético con un partido horroroso contra el Alavés (0-0) y el Barça con una igualada bajo polémica, por el gol no concedido al club azulgrana, ante el Betis, y enfrentados este miércoles en un encuentro clave.

Con sólo una derrota en sus últimos diez partidos oficiales, pero con algún encuentro muy por debajo de su nivel, como el del pasado sábado en Vitoria, el Atlético mantiene sus altibajos y su dependencia de Griezmann, goleador en cinco de sus siete encuentros más recientes y el líder ofensivo del equipo rojiblanco.

El Barcelona llega al duelo sin Iniesta ni Busquets y después de un partido complicado en el Benito Villamarín, un encuentro presidido por su mal juego.