Optimismo y espera. Estos dos conceptos son los que invaden al Cacereño esta semana. La goleada conseguida en Los Centales el domingo ante el Grabasa Burguillos (0-5) ha servido para ahuyentar temporalmente los miedos por los discretos resultados previos y las repetidas tensiones dentro del vestuario, a la vez que el cuerpo técnico confía en que las negociaciones con varios jugadores terminen de cerrarse cuanto antes.

Cuatro son los puestos que Bernardo Plaza considera prioritarios para reforzar así una plantilla mermada tras las deserciones sufridas.

El primero en llegar podría ser el brasileño Wilker Alves, que ocuparía puesto en el centro del campo. El club sigue esperando una contestación definitiva. Además, el cuerpo técnico sondea el mercado para contratar un lateral derecho, un portero y un hombre de ataque que fortalezca la delantera.

La llegada de los refuerzos para el próximo partido liguero se presume muy complicada, aunque Plaza no pierde la esperanza y reconoce que les gustaría tenerlos cuanto antes a su disposición.

El Cacereño se medirá el próximo domingo al Extremadura B en el estadio Príncipe Felipe. Los azulgrana, a buen seguro, serán un rival peligroso, puesto que fuera de casa se muestran intratables. Hasta el momento, el filial almendralejense no conoce la derrota como visitante, habiendo ganado tres partidos y empatando en dos.