El Cacereño se jugará estar en la liguilla en su estadio. Al menos, esa es la creencia en el club. Ya lo advertía en la entrevista publicada ayer en este diario el capitán, Julio Cobos: llegar a la fase de ascenso dependerá de sacar adelante con éxito los partidos de casa. Esos mismos cálculos son los que se han hecho en la entidad.

El propio entrenador, Ismael Díaz, ha hecho referencia a una cifra que puede resultar mágica : 63 puntos, justo los que sumaría el Cacereño de ganar únicamente los cuatro encuentros que restan en casa. Aunque los márgenes se han estrechado extraordinariamente en la cabeza de la tabla (siete equipos aspiran a cuatro puestos), la proliferación de enfrentamientos entre ellos y los presumibles empates hacen que el objetivo prioritario sea sumar tres puntos como locales, dejando como una cuestión secundaria puntuar fuera.

CALENDARIO ASEQUIBLE

Además, el calendario hace que el Cacereño tenga rivales más asequibles ante sus incondicionales, cuestión que toma más fuerza teniendo en cuenta el bajón del equipo en los últimos desplazamientos (en los tres últimos sólo ha sumado un punto). Los verdes reciben el domingo al Ecija y después al Melilla, al Ciudad de Murcia y al Motril.

Lejos del Príncipe Felipe, el Cacereño tendrá dos complicados viajes dentro de la comunidad autónoma extremeña: Extremadura y Mérida, uno a Ceuta y el último a Torredonjimeno. Se cuenta, al menos, con puntuar en este desplazamiento, ya que el equipo jiennense puede estar matemáticamente descendido cuando se dispute el choque.