PROFFASA BADAJOZ - 72: Lorena Infantes (18), Valentina Aragonese (6), Itziar Germán (4), Paula Muxiri (20), Nereida Ramírez (22) --cinco inicial-- Jerica Watson (2), Natalia Ríos (0), Pamela Moral (0).

ARXIL COMERVIA - 75: Nadezda Kudrina (13), Montserrat Gilabert (9), Joana Clayden (6), Tatiana Gómez (27), Tamara Milovac (0) --cinco inicial-- Ana Martín (9), Natalia Soage (11), Sandra Enteza (0).

ARBITROS: Redondo y Muñoz. Eliminadas: Ramírez y Milovac.

MARCADOR POR CUARTOS: 23-22, 37-37, 50-56 y 72-75.

El Proffasa Badajoz ha escogido el peor momento de la temporada para que le entren las dudas. Su inesperada derrota ante el Arxil Comervia (72-75) le complica más de la cuenta una clasificación para la fase de ascenso que parecía tener asegurada hace menos de un mes.

Es el tercer partido consecutivo que pierde el equipo de Fernando Méndez, segundo en casa, cuando curiosamente La Granadilla había sido un fortín durante toda la temporada.

Ahora, las pacenses tendrán que sufrir si quieren jugar la fase que se disputará en casa. Faltan tres jornadas y el encuentro de la próxima ante el Arranz Jopisa de Burgos se ha convertido en dramático.

SIN RECAMBIOS Y es que grandes rivales en la lucha por acabar en el cuarteto de cabeza sí que cumplieron. Lo hicieron el Canoe ante el Conquero (95-87), el Pío XII ante el Universitario de Ferrol (78-53) y el propio Jopisa Burgos en la pista del Aros León. El Proffasa hasta puede sentirse afortunado de que el Caja Rural cayese sorprendentemente frente al Durán Ensino (70-67).

En el partido ante el Arxil, las extremeñas volvieron a acusar la escasa aportación desde el banquillo: solamente dos puntos, y conseguidos por una Jerica Watson que estuvo muy por debajo de su nivel habitual. El esfuerzo de jugadoras como Paula Muxiri, Lorena Infantes y Nereida Ramírez no tuvo el premio de la victoria final.

Tras una primera parte igualadísima, el Proffasa empezó a cavar su tumba en el tercer cuarto. Sin hacer nada del otro mundo, las gallegas consiguieron una pequeña ventaja de 6-8 puntos que supieron administrar ante el creciente nerviosismo local, que no encontraba soluciones. Ahora toca apretar los dientes y no dejar escapar una oportunidad histórica de conseguir el ascenso en La Granadilla.