Se piensa que cualquier prevención es poca y en algunos países ya se han tomado medidas bastante contundentes. El ministerio de Interior del Gobierno británico ha prohibido el viaje a Portugal a 2.700 hooligans para evitar que se repitan episodios violentos como los sucedidos durante la Eurocopa-2000 en Holanda y Bélgica. "Nuestra reputación está en juego. Haremos todo lo preciso para identificar a los posibles alborotadores e impedirles el viaje", dice Hazel Blears, secretaria de Estado de Interior.

Inglaterra enviará a 20 policías para ayudar a las autoridades portuguesas a controlar a los hooligans que burlen los controles y asistan al torneo. Durante la Eurocopa del 2000 fueron detenidas 850 personas, la gran mayoría ingleses.

Como medida también precaución de cara a la cita del país vecino español, Alemania también ha prohibido viajar a 4.500 de los radicales que tiene fichados. Los dos partidos de alto riesgo que se han prefijado estos días son el Alemania-Holanda y el Croacia-Inglaterra.