En una semana en la que únicamente el Sevilla tiene partido, los tres pretendientes al título hacen sus cuentas de cara a los seis partidos que restan en Primera División. Cada uno evalúa los pros y los contras del momento en el que viven sin que nadie, a ciencia cierta, pueda asegurar nada.

El Barcelona tiene la ventaja de ser el líder y, probablemente, un calendario más favorable, aunque haya indicios para pensar que el once de Rijkaard acusa una notable debilidad. Aunque vayan ganando sus partidos, Sevilla y Madrid están condenados a esperar el fallo del Barça, que tiene dos aspectos favorables: un pírrico punto de ventaja y un calendario más cómodo. El Atlético (sexto) es el rival más difícil que tendrá. El sábado visita a la Real Sociedad, penúltimo, en una jornada en la que alguno de los otros dos aspirantes (o los dos) perderá puntos, ya que se miden entre ellos.

EL INTRUSO Y EL CLASICO Ernesto Valverde definió el domingo al Sevilla con una palabra: fiable. Juande Ramos tiene un sistema muy definido y es difícil encontrar fisuras. Si el mejor Barça es demoledor en ataque y el Madrid destaca en defensa, el conjunto andaluz ha encontrado un equilibrio casi perfecto que le ha permitido mantenerse en la primera o en la segunda plaza desde la jornada 14.

Además, ha convertido el Sánchez Pizjuán en un verdadero fortín. Ha disputado 16 partidos en casa y solo ha perdido uno, el 14 de enero ante el Mallorca. Además, aunque no siempre le han funcionado a la perfección, Juande Ramos ha apostado por las rotaciones como fórmula para sobrevivir hasta final de temporada en tres competiciones. En contra tiene que está más verde en estas situaciones. En las últimas semanas ya ha fallado más de una vez cuando tenía la ocasión de ponerse líder.

Mientras, el Real Madrid ha superado con buenos resultados sus graves problemas. Los jugadores han sabido aislarse y transmiten ahora una imagen de unidad. Ha sido el mejor equipo en las seis últimas jornadas. Ha sumado 15 puntos (cinco triunfos y una derrota, achacada a la incompetencia arbitral), mientras que el Barcelona se ha quedado en 12, por 11 del Sevilla. Los blancos baten récords de triunfos a domicilio y están arreglando sus números en casa.

Por si fuera poco, el hecho de estar con vida solo en una competición ha influido sin duda en que el Madrid llegue a la fase decisiva de la Liga muy entero físicamente. Cuenta con más tiempo para preparar cada partido y tiene la enfermería casi vacía. En contra tiene el calendario, pese a que juega cuatro partidos en el Bernabéu y dos fuera. Recibe al Sevilla y al Espanyol de forma consecutiva y tiene que viajar después a Huelva y a Zaragoza, con la visita del Deportivo en medio. Los blancos han ganado 8 partidos en casa y 10 fuera.