Pocos eran los jugadores del Don Benito que podían articular palabras después de la enorme decepción sufrida; incluso en más de uno las lágrimas asomaron a sus ojos al ver como un año más --por tercera vez-- se les escapaba el ascenso a Segunda B, que tan cerca de la mano tenían. No era lo previsto ni lo que todos esperaban; sólo había que remontar un gol, jugaban en casa y ya lo habían logrado en otra ocasión, en otro partido de vuelta; fue contra el Móstoles y apenas hacía 15 días. Pero no pudo ser, el Deportivo Don Benito no ha podido hacer historia y completar una temporada redonda en la que el ascenso habría sido el broche de oro a su campeonato de liga. Tendrá que esperar una nueva oportunidad para lograr un sueño que se les resiste.

"Es una decepción porque no hemos conseguido el objetivo pero estoy orgulloso de los jugadores porque lo han dado todo", declaraba a este diario Agustín Izquierdo en la puerta del vestuario, después de la charla con sus jugadores. Y no tenía palabras para describir lo que había vivido en el terreno de juego: "lo de hoy no lo había visto nunca; que un árbitro tome esas decisiones... pero en lo que nosotros manejamos, que es nuestro trabajo y esfuerzo, nada que reprochar. Simplemente dar la enhorabuena a la afición y lamentar no haberles podido regalar el ascenso". No quiso valorar si el resultado fue justo porque "el que haya visto el partido que saque sus conclusiones". Respecto a su futuro, aseguró que "en estos momentos es lo que menos me preocupa".