Los signos que indicaban que el Barcelona no andaba fino irrumpieron ayer en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint-Germain, que desarboló a los azulgranas (4-0) y les condenó a una remontada épica en el Camp Nou para poder jugar sus décimos cuartos de final consecutivos.

Sin ritmo, sin personalidad, sin recursos, sin la aparición de sus estrellas, el equipo español fue intrascendente ante un pletórico PSG, muy superior en cada línea, sustentado en un enorme Matuidi en el centro del campo y con un Ángel di María que se marchó con un doblete completado por un tanto del alemán Julien Draxler y otro del uruguayo Edinson Cavani.

Por vez primera no le marcó un tanto al PSG, que se había convertido en su rival favorito en Europa en las últimas temporadas.

Fue un triunfo sin contemplaciones, con una enorme superioridad de los locales, que anestesiaron al tridente, durmieron a Messi y convirtieron al Barcelona en un equipo menor.

Volvieron al once de Luis Enrique Andrés Iniesta y Sergio Busquets, pero mostraron que todavía no están al nivel que exige un duelo de estas características.

Y eso que los prolegómenos del duelo no les eran favorables a los jugadores del equipo francés, con la baja de última hora de su capitán Thiago Silva, que dejaba su defensa en manos de cuatro veinteañeros a merced del tridente más envidado del fútbol mundial. Pero ni ocasión de fallar tuvieron los jóvenes defensores del PSG, que apenas intervinieron. Al igual que el meta Trapp.

TRIDENTE INEXISTENTE / En el duelo táctico, Emery apostó por centrar sus cañonazos en la banda derecha del Barça. Por ahí desgastó a los de Luis Enrique, que había optado por cubrir a Sergi Roberto con André Gomes en lugar de apostar por Ivan Rakitic.

Fueron golpes al hígado, de los que debilitan y dañan, de los que generan dudas, hacen temblar, descosen al equipo, un tridente inexistente, perdido donde no había balón, a merced del ataque francés.

Solo Ter Stegen mantuvo al Barcelona en pie, pero a merced de los ganchos, de que llegaran esos golpes que te derriban a la lona. Y esos no llegaron por la derecha, aunque era por ahí, por la zona que defendía Sergi Roberto, mal asistido por André Gomes, por donde sangraban los azulgranas.

Agazapados en las cuerdas, los de Luis Enrique estaban a merced de los golpes del rival. El primero llegó de falta, una clara que le hizo Umtiti a Draxler en el borde del área y que Di María aprovechó a los 18 minutos con un Suárez que agachó la cabeza en la barrera cuando no debía.

Era el primer gol de falta que lograba el Fideo en la máxima competición europea y el segundo consecutivo que le anotaba al Barcelona, a quien también marcó con la camiseta del Madrid en la final de la Copa del 2014.

El dominio del equipo parisiense tenía su premio y el Barça se tambaleaba. Tiró de orgullo el equipo catalán, más de garra que de calidad para equilibrar el juego, para pisar el área de su rival y sacar sus primeros golpes. Suaves, mansos, casi amistosos.

Solo André Gomes dispuso de una clara oportunidad de igualar, pero el portugués no supo aprovechar un genial pase de Messi que le dejó frente a frente con Trapp, al que disparó al cuerpo.

Cuando faltaban 5 minutos para el descanso, Messi perdió un balón frente a Rabiot en la zona peligrosa y el parisiense, como una exhalación, acertó a servir a un Verratti, que vio solo a Draxler en la banda derecha. El alemán, que debutaba con el PSG en la Liga de Campeones, no tuvo piedad de su compatriota Ter Stegen.

En el minuto 55 volvió a golpear Di María, que se ensañó con los jugadores del Barça, sus rivales históricos de antaño, de cuando trotaba en el Madrid. El argentino recibió el balón a 20 metros de la portería, amagó el pase y se inventó una rosca que encontró una escuadra de Ter Stegen.

Ya nada parecía que podía ser peor para el Barça, pero faltaba el gol de Cavani, que no se pierde una cita con el tanto y no iba a hacerlo en una noche mágica en la que, además, festejaba sus 30 años. El Barça apretó al final, pero ya había poco que hacer.

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3París SG: Trapp; Meunier, Kimpembe, Marquinhos, Kurzawa; Matuidi, Verratti (Nkunku, m.70), Rabiot; Di María (Lucas, m.61), Cavani, Draxler (Pastore, m.86).

3Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba; André Gomes (Rafinha, m.58), Busquets, Iniesta (Rakitic, m.72); Messi, Suárez, Neymar

3Goles: 1-0, m.18: Di María; 2-0, m.40: Draxler; 3-0, m.55: Di María; 4-0, m.71: Cavani

3Árbitro: Szymon Marciniak (POL), amonestó al local Rabiot y a los visitantes André Gomes, Busquets y Rafinha.

3Estadio: Parque de los Príncipes.

3Espectadores: 60.000.