Guardiola alzó ayer la voz para reafirmar la fe inquebrantable en su equipo, que hoy juega un complicado partido ante el Zaragoza en La Romareda (18.00 h., Gol TV/ C+ Liga). Después, el Real Madrid, con Jose Mourinho crecido en sus planteamientos, recibirá al Racing (20.00, Gol TV).

Consciente de remar a contracorriente --"globalmente existe la sensación de que no estamos bien", dijo--, Guardiola proclamó las buenas vibraciones que le transmite el equipo. "Cada día veo cosas en los jugadores que me hacen ser muy optimista este año. Sabiendo de dónde venimos, creo que estamos muy bien", afirmó el técnico, que, sin embargo, vaticinó que la temporada volverá a ser complicada. "Por lo que estoy viendo, será un año muy duro".

OPINION GENERALIZADA Lejos de amedrentarse ante la llegada de nuevas dificultades, Guardiola proclamó su fortaleza y convicción en su trabajo al frente de la plantilla. "Aún tengo mucha fuerza para tirar hacia delante". El técnico admitió que el sentir general de la afición y del entorno es que el equipo anda lejos del estado de gracia de la temporada pasada, una corriente de opinión a la que ayer también se abonó el entrenador del Zaragoza. "El Barça estaba mejor el año pasado", afirmó Gay.

Para Guardiola, el mejor antídoto para acabar con ese sentir general pesimista es "jugar bien" en el campo y ganar partidos. "Yo no tengo que reivindicar nada en las ruedas de prensa, nosotros nos reivindicamos en el campo". Y hoy hay una nueva oportunidad para cerrar las voces más críticas y devolver la fe a los más descreídos. "El Zaragoza es muy agresivo en casa, tiene jugadores muy físicos que nos pueden complicar mucho las cosas. El año pasado ya sufrimos muchísimo", recordó Guardiola, quien considera engañosa la última posición que ocupa en la Liga el conjunto aragonés, que sigue sin conocer la victoria (lleva tres empates y cuatro derrotas). "Si solo miramos la clasificación, nos equivocaremos mucho. Ante nosotros darán lo mejor de sí mismos", vaticinó, en un claro aviso a los jugadores.

OPTIMISMO POR XAVI Xavi no estará. Sigue con su recuperación para superar los dolores en el talón de Aquiles. "Los médicos dicen que va mucho mejor. Esperemos que en los próximos diez días dé otro salto positivo importante", deseó Guardiola.

Ante la baja del cerebro azulgrana, el técnico convocó ayer a Thiago, del filial. Tampoco estará Gabi Milito, que sigue recuperándose de una rotura fibrilar en el aductor de la pierna derecha. El resto de la expedición barcelonista la forman los 17 jugadores disponibles del primer equipo, entre ellos Víctor Valdés, que ya ha superado la indisposición que le impidió jugar ante el Copenhague el miércoles.

Guardiola negó que la delicada situación física de Xavi esté obligando a jugar cada partido a Andrés Iniesta, quien lleva ya disputados 15 encuentros consecutivos. "No tengo ganas de darle descanso, por mí jugaría siempre", dijo del centrocampista.

MADRID-ZARAGOZA Entre las señales positivas que emite el Madrid y las dudas que deja entrever el Barcelona, Mourinho empieza a relamerse de gusto. La comparación de las goleadas madridistas al Deportivo y al Málaga y el triunfo sobre el Milan con las dificultades barcelonistas ante el Mallorca, el Valencia y el Copenhague elevan la moral blanca hasta límites insospechados hace apenas tres semanas, cuando el Madrid las pasaba canutas ante el Levante (0-0).

"Los jugadores que trabajan bien, que viven bien, que están psicológicamente bien pueden jugar todos los días. La alegría hace milagros y en este momento el equipo está feliz", dijo ayer el técnico madridista, que no deja de pensar que lo mejor para continuar progresando es olvidarse de momento de las rotaciones. Hoy ante el Racing, un