Carles Puyol, capitán del Barcelona, apeló ayer al espíritu combativo y a la fe en las posibilidades de su equipo para recortar los nueve puntos de distancia con respecto al líder, el Real Madrid, y aseguró que aparcar a estas alturas la Liga para centrarse en la Champions y en la Copa sería un "grave error".

"No bajaremos los brazos", reclamó Puyol para contrarrestar el discurso derrotista que parece haberse instalado en Can Barça, "la distancia con respecto al líder es importante, pero no imposible de recortar. Esto aún no se ha terminado. El primer paso debe ser el de los propios jugadores, creyendo que esto es posible".