El defensa Carles Puyol, capitán del Barcelona, reconoció ayer que su equipo ha tenido "suerte" en el sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones, al quedar emparejado al Celtic de Glasgow, aunque pidió "respeto" para el rival escocés, que ya apeó al Barça de la Copa de la UEFA en la temporada 2003-04. "Es un buen sorteo", concedió Puyol, "pero debemos afrontarlo con respeto porque además, aún queda mucho tiempo para la eliminatoria". Para el defensa catalán, "había equipos más complicados y equipos que no han tenido tanta suerte". "Es un equipo muy físico, más bien defensivo, así que será difícil marcar el primer gol. Pero si marcas rápido, todos es más fácil", previno.