No era una voz cualquiera la que se escuchó ayer al mediodía en la ciudad deportiva del Barça después de sufrir la primera eliminación de la era Guardiola. El que hablaba era el capitán, Carles Puyol. Y lo que dijo fue claro y rotundo: "Todos los jugadores estamos muy orgullosos del míster", sentenció el central, quien por una vez contradijo al entrenador: "No estoy nada de acuerdo con sus palabras". A qué se refería Puyol. A esto: "Creo que he fallado al equipo. Por la calidad de los jugadores que tengo, les tendría que haber llevado más lejos en la Copa", se fustigó el técnico nada más acabar el partido del Sánchez Pizjuán.

Por eso el capitán recordó que Guardiola no ha fallado a nadie porque los que juegan, los que están en el campo, los que corren, los que fallan o aciertan son ellos: "Siempre digo que son los jugadores los que ganan o pierden los partidos". De hecho, perder no perdieron. Ganaron por un gol, pero necesitaban otro que no llegó por muy poco. Por eso Puyol consideró que el planteamiento del partido fue el correcto: "El técnico preparó muy bien el partido y fue de bien poco que no nos clasificáramos". Por eso el equipo estaba dolido. Tuvo al Sevilla en sus manos pero no supo rematarlo.

TRISTEZA Por eso ayer hubo caras largas en el suave entrenamiento después de que el equipo llegara de Sevilla de madrugada. Los jugadores volvieron a experimentar una sensación que hacía muchos meses que no se vivía. Y es que la última vez que el Barça cayó eliminado de una competición fue en abril del 2008 ante el Manchester United.

"Sabíamos que algún día llegaría este momento, y aunque no nos ha gustado, esta eliminación nos tiene que hacer más fuertes. Ahora hay que luchar más que nunca por la Liga y la Champions, las dos competiciones que nos quedan", dijo el capitán para espolear al equipo, un grupo que no halló consuelo ni en la imagen ofrecida en el estadio andaluz. "A nadie le gusta caer eliminado en ninguna competición y tampoco me consuela haberlo hecho ante un equipo tan bueno como el Sevilla".

"Nadie le puede recriminar nada al equipo. Dimos una buena imagen y luchamos hasta el final demostrando que queríamos seguir adelante", añadió, tratando de hallar consuelo.

El único aspecto positivo que encontró el capitán a la eliminación es que ahora el equipo tendrá más tiempo para descansar después de año y medio de ritmo frenético. "Nos puede ir bien un poco de descanso después de dos temporadas muy intensas, con muchos partidos y pocos días libres", recordó.