El entrenador del Barcelona explicó que su equipo quería ganar sobre todo, "para dedicarle la victoria a Xavi". "Queríamos ganar por él. Está operado de cruzados, tiene 30 años y ha jugado 549 partidos. Yo estuve muchos años aquí, jugué 300 y ya me parecieron muchísimos. Lo suyo es una bestialidad. Si sus tendones aguantan, creo que puede llegar a los 700", declaró. Pese a ganar por la mínima, Guardiola acudió sonriente a la sala de prensa, pues ya había advertido en la víspera que vencer al Levante en el primer partido del año no sería nada fácil. El técnico catalán reconoció estar "feliz", no solo por los tres puntos, sino por el juego que desplegó su equipo. "Me preocupaba mucho este partido y me voy satisfecho por cómo lo hemos afrontado", ha señalado el entrenador del conjunto azulgrana, quien ha explicado que "pasarán 50 años y seguirá costando cuando un equipo ponga el autobús atrás". También elogió el partido de Sergio Busquets como central.