Mérida: Orlando Quintana, Chupri, Mansilla, Juli Ferrer, Lupidio, Cuevas, Carlos Rubén (Luciano, min. 61), Segovia, Granada (Juan Carlos, min. 78), Ismael (Zafra, min. 73) y Sabino.

Lorca Deportiva: Jáuregui, Robles, Vicente, Rueda, Xavi Moro, Jorge Sánchez (Manu Busto, min. 60), Derek, Epitie (Alexandre, min.55), Ador (Ramos, min.85), Olivares y Tarrés.

Arbitro: Del Olmo Codes. Andaluz. Amonestó a los locales Chupri, Cuevas, Carlos Rubén y Sabino, y a los locales Jáuregui, Rueda, Xavi Moro, Derek, Alexandre y Manu Busto.

Incidencias: 1.500 espectadores en el Estadio Romano. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del soldado Germán Pérez --fallecido en Afganistán-- y del socio Felipe Lucas.

Los partidos de fútbol se pueden ganar marcando en la primera jugada del encuentro, como a punto estuvo de hacerlo Ismael ayer, o en la última como la tuvo Mansilla, pero lo cierto es que el equipo que dirige Fabri González solo dio ante el Lorca sensación de peligro y de querer ir a por el encuentro en el último cuarto de hora.

Antes se vio un partido muy aburrido, con multitud de faltas en las que el colegiado no tuvo criterio a la hora de sacar tarjetas para frenar el juego visitante. Un juego demasiado directo por ambas partes, un Lorca contento si no le marcaban aunque ellos no pusieran a prueba a su exguardameta Orlando y un Mérida sin chispa, como esperando que el gol tenía que llegar porque sí, pero sin meterle ritmo al partido y sin jugar al nivel que sí hizo en Granada, aunque allí se perdiera.

Con este panorama, Orlando fue un mero espectador en la primera mitad y el Mérida ha excepción de la ocasión de Ismael en el arranque, no tuvo más que una falta directa de Lupidio.

ABURRIMIENTO TOTAL La segunda parte transcurría con el mismo sopor, el juego era malo por parte de ambos, pero además, el Mérida no creaba ocasiones ni a balón parado y opciones tuvo innumerables. Solo en dos rechaces pudo adelantarse, primero en una volea que salió fuera de Carlos Rubén y antes de que se cumplieran los diez minutos de la reanudación sería Ismael, aprovechando un mal despeje de puños de Jáuregui el que buscara de cabeza una vaselina salvada in extremis por la defensa.

Fabri buscó cambiar el sino del partido dando entrada a Luciano por Carlos Rubén, pasando a jugar con un 4-4-2 típico que luego reforzaría con Juan Carlos por Granada. Antes hacía debutar en competición oficial a Zafra entrando por Ismael.

DEMASIADO TARDE No se puede decir que los cambios cambiaran demasiado el juego del equipo, pero la proximidad del final del encuentro hizo reacción en los emeritenses que buscaron claramente la victoria durante los últimos quince minutos en los que los de Fabri se parecieron a ellos mismos.

Esta vocación ofensiva dejó huecos atrás que nunca aprovechó la delantera visitante más protestona que eficiente.

En estas el Mérida acumuló cuatro acercamientos con peligro, las tres últimas a balón parado, pero esta vez faltó ese último remate.

En definitiva, un partido del que únicamente se puede rescatar el último cuarto de hora por parte del conjunto de Fabri, que sigue demostrando más cosas a domicilio que en casa.