Ya no le quedan más dedos en la mano para celebrar los triunfos, aunque para la próxima victoria, la sexta, decidirá levantar sólo un dedo, el índice, para indicar que es el campeón. Fernando Alonso (Renault) dio otro golpe de efecto al Mundial, esta vez en Francia, el país que quiere adoptarlo como ídolo ante la falta de pilotos locales.

El ovetense completó ayer una carrera perfecta, sin fisuras y aprovechó al máximo que su gran rival, Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) arrancó desde el puesto 13 . En su fenomenal remontada, el finlandés alcanzó la segunda plaza y Michael Schumacher (Ferrari) completó el podio, a más de un minuto de los dos grandes candidatos al título mundial.

FIN DE SEMANA PERFECTO Alonso sentía que podía ganar en Francia desde que llegó el jueves con un coche mejorado en los ensayos de Jerez; desde que el viernes, Raikkonen rompió su motor; desde que el sábado logró la pole. El planteamiento de carrera era el mismo que en Malaisia o Bahrain, escenarios de la otras dos poles de este año: salir, tirar al máximo, alcanzar una ventaja cómoda y cuidar bastante bien la mecánica.

Y como en Malaisia y Bahrein, ejecutó las órdenes con la precisión de un reloj. Arrancó como un tiro, puso tierra de por medio en las primeras vueltas, colocó 30 segundos de ventaja sobre Raikkonen antes del primer repostaje, rebajó las revoluciones del motor y mimó su Renault para cruzar la meta como vencedor sin un error, sin una duda en su camino al éxito.

Mientras su reloj marcaba el ritmo de las vueltas, Alonso prestaba atención a la radio de su box para conocer la situación por detrás. Como quien escucha el Carrusel. Por ahí se enteró de que Trulli mantuvo en la salida el segundo puesto y ejerció un tapón sobre todos los que venían por detrás. Todos los equipos diseñaron una estrategia con tres repostajes, todos menos McLaren. Los grandes rivales de Alonso jugaron a la contra, no les quedaba otra opción. Sabían desde que el motor de Raikkonen se rompió el viernes, que el finlandés sería penalizado con 10 puestos en la parrilla por cambiar el propulsor, así que optaron por sólo dos repostajes.

REMONTADA DE KIMI Cargado de combustible, Raikkonen completó una gran calificación, a poco más de una décima de la pole de Alonso, un tercer puesto real que le llevó al 13 lugar de la parrilla con la penalización. Y rebosante de combustible, igualmente, protagonizó un espectacular

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