El Ciudad Real logró el título de la Copa Asobal por quinta vez consecutiva, aunque sufrió mucho para conseguirlo, puesto que el Ademar plantó cara hasta el final, pero no pudo hacer nada ante la mayor profundidad del banquillo ciudadrealeño (23-25).

Fue a través de un gol marcado por Martins desde los siete metros el que permitió al Ademar llegar al descanso con la mínima renta (11-10), que dejaba el partido muy abierto, ya que ninguno de los dos equipos se supo hacer con las riendas del juego.

Gracias a la seguridad mostrada en defensa, con Hombrados como pieza clave, y, merced al trabajo en bloque, el Ciudad Real se hizo con las riendas del encuentro y consiguió mantener una diferencia de dos goles durante la mayor parte de la segunda mitad (13-15, 15-17 y 16-18).

La calidad del Ciudad Real quedó patente en la cancha del Pisuerga y logró asentar la ventaja de dos tantos (22-24) que resultaría definitiva.