El Villanovense centra su trabajo en intentar desarmar la red defensiva del Racing de Santander, el equipo que terminó la liga como el menos goleado de toda la Segunda B, con sólo 20 goles encajados. En el club serón se espera dar respuesta a los indudables puntos fuertes del cuadro cántabro. Pero no hay miedo, en absoluto, aunque sí haya respeto. Dentro del terreno de juego, ya se sabe, y ahora se insiste en ello, que el nombre de los clubs no gana partidos. Incluso los puede perder cuando se apela a la euforia y a despreciar al rival por su teórico peor cartel.

Manolo Sanlúcar, el entrenador serón, quiere que su equipo sea valiente y tenga movilidad ante un conjunto cántabro que basa gran parte de su éxito en las pocas concesiones que hace en su propia área y en una gran efectividad de cara a portería.

A estas alturas de competición todo lo que se podía encontrar el Villanovense eran conjuntos con calidad, hechos para subir. Quizá el equipo que más prisa y presión tiene para ello es el Real Racing Club de Santander.

En total suma 44 temporadas en la Primera División, fue uno de los diez clubes que jugaron la primera liga. Su última en Primera fue en la 2011-2012, cuando bajó inmerso en graves problemas extradeportivos que a punto han estado de llevarle a la desaparición.

No hace relativamente mucho, en la 2008-2009 jugó la UEFA Europa League, con un grupo para enmarcar, Manchester City, Paris Saint Germain, Shalke y Twente. Pero la historia queda para eso, para anécdotas y los libros. La realidad es que ahora está en un pozo del que quiere salir. El año pasado, a pesar de ganar su grupo cayó eliminado por el Cádiz. Así que este año la presión ha sido máxima para los santanderinos.

El equipo de Ángel Viadero se ha convertido en un equipo muy de Segunda B, aguerrido atrás y efectivo arriba, con pocas concesiones. La prueba es que de los 16 equipos clasificados para play off es el menos goleado con diferencia. Sólo ha perdido cuatro partidos esta campaña en liga.

En El Sardinero, su punto fuerte numérico, ha concedido pocos puntos, aunque sí ha recibido dos derrotas con idéntico resultado 0-1, ante el Coruxo en el mes de noviembre y el Celta B en enero. De hecho, en toda la liga sólo le han hecho más de un gol una vez, en el campo del Caudal de Mieres, que le endosó dos, aunque los cántabros acabarían ganando 2-3.

Nombres propios

En parte se debe al buen hacer de su meta, Iván Crespo, ex del Alavés y Mirandés en Segunda A o de equipos como el Real Murcia o el Lleida en Segunda B. En defensa destacan hombres como el central Samuel, que jugó dos temporadas en Primera con el Celta de Vigo, o Santamaría, que el año pasado subió a Primera con el Leganes. Además en el centro del campo destacan hombres como Heber Pena, Álvaro Peña, Ruiz o Borja Granero.

Pero además el Racing de Santander ha marcado este año 64 goles en su grupo, solamente Cultural Leonesa, Celta B y Barcelonja B han conseguido más tantos que ellos entre los 16 clasificados para ascender a la categoría dse plata. En esta línea destaca Dani Aquino, el ex jugador de Murcia y Atlético de Madrid, entre otros clubes, lleva esta temporada 27 goles entre liga, Copa y fase de ascenso. En su día, este internacional apuntaba más alto. Su progresión se ha estancado, pero este año está siendo el de su verdadera puesta en escena como talento de verdad.

Está acompañado por Abdón Prats, que llegó en enero desde el Mirandés y lleva en media campaña 12 goles. Sólo en tres partidos fuera de casa se quedó sin marcar el Racing.

Así, el Villanovense tiene este domingo que hacer un gran partido en ataque y en defensa, como ya hizo esta temporada ante los mejores de su grupo La Hoya, Cartagena y Murcia. Los tres perdieron y ninguno consiguió marcar.