Rafael Benítez ya no caminará junto al Liverpool. El club inglés ha decidido destituir al que ha sido su técnico desde el 2004. El entrenador madrileño recibirá siete millones de euros, una cifra que casi se hubiera triplicado de no haber llegado a un pacto con los dueños del equipo. "Es muy triste anunciar que ya no seré el entrenador del Liverpool", dijo Benítez, cuyo destino podría ser el Inter para ocupar el hueco de Mourinho.

El hombre que devolvió la gloria a los reds al conseguir la Liga de Campeones en el 2005 puso fin a su andadura. A la mala campaña en la Liga, en la que terminó en séptimo lugar, se unió la eliminación en la primera fase de la Champions y, posteriormente, en la Europa League, donde cayó en semifinales ante el Atlético. Todo eso, unido a la pésima situación económica del club, que tiene una deuda de 419,3 millones de euros y que ha sido puesto a la venta, ha llevado a los dirigentes a pactar la salida del técnico.

"Rafa siempre será parte de la historia del Liverpool por haber devuelto a casa la Liga de Campeones, pero después de una campaña decepcionante, ambas partes consideran que un nuevo rumbo sería lo mejor para todos", declaró Martin Broughton, presidente del club.

Benítez, que el pasado mes de marzo firmó un contrato por cinco años, se mostró muy afectado por una salida que le podía haber generado unos ingresos de más de 19 millones de euros de no haber aceptado un pacto. "Nunca caminaréis solos. Siempre llevaré en mi corazón los buenos tiempos que he pasado aquí", dijo el técnico, que llegó al Liverpool hace seis años para sustituir a Gerard Houllier. Ahora, su destino podría ser el Inter, según apuntó Lelle Oriali, director deportivo del club italiano, mientras que el Liverpool se ha interesado por Pellegrini.

La salida de Benítez propiciaría la de Gerrard, al que vinculan con el Madrid, aunque el club blanco no está dispuesto a pagar 30 millones por una jugador de 30 años.