No está siendo la temporada de Rai, no. En el entrenamiento de la tarde del lunes volvió a lesionarse, esta vez posiblemente aquejado de una rotura parcial del talón de Aquiles, lo que le dejaría ya fuera de combate para lo que resta de una campaña en la que todavía no ha debutado. A todo esto, el Cacereño busca soluciones para reforzar su plantilla, entre otras cosas porque espera que el menudo delantero local fuese su fichaje de invierno .

Sin embargo, los verdes no pueden todavía hacer ningún tipo de incorporaciones al estar denunciado por impagos ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) por dos de sus profesionales, el centrocampista Dieguito y el delantero Rubén Jurado. Ambos se quedaron sin ficha en la pretemporada pasada, pero no aceptaron ir a otros equipos y siguieron entrenando con sus compañeros. Sin embargo, reclamaron las cantidades que se les deben de la actual campaña, lo que ha sobrevenido a una situación de bloqueo, ya que el Cacereño no puede pagarles ahora y, si no es así, tampoco puede fichar y ni siquiera darles de alta.

El club está tendiendo puentes para que retiren la denuncia, aunque hace ya tiempo que hubiese preferido una desvinculación. Con la llegada de José Luis Montes al banquillo en sustitución de Manolo Sánchez --el técnico que no los quiso-- se abrió un compás de espera para saber si los dos descartados podrían entrar de nuevo en el equipo. Todo quedaba a la opinión del nuevo entrenador.

De momento, hay una ficha libre, la que dejó Onega tras irse por motivos personales hace dos meses. Otra podría ser la de Rai si las pruebas a las que está siendo sometido confirman los peores augurios. Durante esta temporada, ha estado aquejado de una misteriosa tendinitis y de una posterior rotura fibrilar que sufrió en uno de sus intentos por reincorporarse a la plantilla. Ahora que empezaba a ver la luz, la posible rotura del talón de Aquiles acabaría prácticamente con sus opciones de que reaparecer.