El Cáceres Patrimonio le necesita para reaccionar y Niko Rakocevic está dispuesto a jugar con dolor para ayudar a su equipo. Después de seis derrotas consecutivas, el club extremeño de la LEB Oro coquetea con el descenso y sabe que el del domingo en el Multiusos es un partido clave en sus aspiraciones. «Me gustaría estar, a ver cómo son las sensaciones durante la semana», dice el montenegrino, que reconoce que aún siente dolor en el dedo anular de la mano izquierda, aunque no cree que eso sea un impedimento para ponerse a disposición de Ñete Bohigas para el encuentro ante Lleida.

Después de casi tres semanas, el lunes se entrenó por primera vez con el resto de compañeros para empezar a coger ritmo. «Las sensaciones son positivas dentro de lo negativo; duele un poco, pero no está tan mal», explica. Cuenta Rakocevic que cada vez que coge el balón le duele durante unos segundos, aunque nada que no se pueda soportar. Además, como el partido es el domingo dispondrá de dos días más de entrenamiento para preparase, algo que considera una buena noticia. «A todos nos gustaría estar al cien por cien, pero si no puede ser así, lo importante es estar para ayudar».

Tras sufrir desde el banquillo en los últimos partidos (ha faltado a los cuatro últimos, Oviedo, Ourense, Valladolid y Prat), cree que ya es el momento de volver a vestirse de corto. «Me he mentalizado para superar el dolor», insiste él, que cree que lo importante será protegerlo bien para evitar males mayores.

Cuenta Rakocevic que es estado de ánimo es bueno en el vestuario, que tanto sus compañeros como él están convencidos de sacar adelante la situación que poco a poco se ha ido complicando. «Ha habido derrotas en las que hemos tenido muy mala suerte, porque hemos competido hasta el final, donde nos ha faltado físico. Luchamos todo lo que podemos», dice.

AYUDA AL MULTIUSOS / Al público le pide comprensión y ayuda. «Entiendo que la gente esté un poco desilusionada, pero todos lo hemos pasado mal y tienen que entenderlo. Para nosotros es un momento muy complicado y necesitamos que estén con nosotros, es el equipo de su ciudad y tienen que darlo todo. Les pido que el domingo vengan al partido, que no se van a arrepentir».

El Lleida llegará al Multiusos en la misma situación de necesidad que el Cáceres. Ambos están igualados a 11 victorias y el que pierda puede complicarse aún más. «Desde el principio tenemos que salir a tope, estar todos muy enchufados», añade el montenegrino, que a pesar de los partidos que se ha perdido sigue siendo el máximo anotador del equipo verdinegro. «Los dos partidos de casa hay que sacarlos sí o sí», concluye.