Sergio Ramos, defensa internacional del Real Madrid, pidió perdón a sus "aficionados, compañeros y club", por haberse marchado el pasado domingo del estadio Santiago Bernabéu a los toros antes de la finalización del encuentro ante el Real Valladolid.

Ramos piensa que lo ocurrido "se ha sacado de contexto" y se le ha dado "más importancia de la que tiene", pero tras aclarar que no se marchó en el descanso sino "minutos antes del final", pidió perdón a quien se pueda sentir molesto y se puso en manos del club por si tiene que ser sancionado.

"En ningún momento lo hice con intención de molestar y si lo he hecho pido disculpas a aficionados, compañeros, entidad y a mi club que es al que me debo. No estuvo bien", manifestó.

"Salgo a rueda de prensa porque quería aclarar un tema que se ha sacado de contexto. Se ha hecho más grande de lo que es. Es cierto que me fui unos minutos antes a los toros para ver a un amigo como Alejandro Talavante, que me pidió que le apoyara en un momento complicado de su carrera", añadió.

Al deseo de Ramos de zanjar todo se ha unido el de Pedja Mijatovic, director deportivo, que acudió a Valdebebas. "Lo que hemos hablado son cosas personales. Viendo la que se había liado ya había hablado anteriormente con Pedja. Hay un régimen interno y si él ve oportuna la sanción por el error la asumo".