Seguro de sí mismo y presentando un proyecto relacionado, cómo no, con lo suyo. No en vano, llegó a decir que, en realidad, no sabe hacer otra cosa bien que todo aquello vinculado con el tenis. También aseguró que, fuera de los cracks, él es el español más conocido y reconocido en el mundo en este deporte. Todo un personaje que lleva dos años fuera de la Federación Española, los mismos desde que preside la Fundación para el Desarrollo y la Promoción del Tenis Español e Iberoamericano (Funtenis).

Pedro Muñoz, presidente en la mejor época que ha vivido --y puede que viva-- el tenis español, estuvo ayer en Cáceres para apadrinar el nombramiento del delegado territorial en Extremadura para la fundación que preside. José Jiménez Contreras será el responsable regional de la iniciativa, defendida con pasión por Muñoz y el propio Jiménez, conocido empresario de todo aquello relacionado con el deporte.

De la mano

Entre ambos defendieron la idea de la fundación en Extremadura, que no se va a confrontar con la federación autonómica, pese a que convergan en algunos objetivos. "Nuestra vocación es ir de la mano", dijo Muñoz, quien lamentó que en el acto no hubiera representación ni institucional y de la propia territorial, pese a que estaban invitados.

Mientras, Jiménez Contreras indició: "éste es un proyecto motivador" y fijó varios objetivos, centrados en que Extremadura dé "un salto cualitativo y cuantitativo importante" en el tenis. La integración de los desfavorecidos, la importancia de la formación y la opitimización de los recursos serán las metas de un proyecto en el que el Jiménez trabajará durante los dos próximos años. "Habrá una colaboración absoluta con todas las instituciones, clubs y federaciones y queremos ser correspondidos", deseó.

La fundación tiene su desarrollo en al menos 10 países iberoamericanos, al igual que en siete comunidades autónomas. La promoción de becas y ayudas generales a iniciativas, así como la organización de torneos, serán otros de los motores de la fundación, que se nutre de fondos de instituciones públicas y privadas y que en Extremadura tiene puestas grandes expectativas. Y todo ello, con Pedro Muñoz, el hombre más laureado, pese a su tormentoso final con los jugadores.