El capitán del Madrid se esforzó ayer en desmentir a todos los que aseguran que no puede digerir su nueva situación. A la vuelta del partido ganado en Marsella, en el que apenas se dejó ver en los 20 minutos que disputó cuando el choque estaba ya encarrilado, y cinco días después de haber calentado en la banda más de media hora para quedarse sin jugar contra el Almería, Raúl González aseguró que de su boca no saldrá una sola queja por el papel secundario que ahora le toca desempeñar al cabo de 15 temporadas en el primer equipo madridista.

"Mi relación con Pellegrini es magnífica. Estoy muy contento, con ganas de seguir trabajando, entrenándome e intentar que cuente más conmigo", afirmó el delantero del Madrid, firme a la hora de aclarar que no le molestaron las decisiones de su entrenador el sábado pasado en el Bernabéu. Es más, admitió que no estaba en condiciones de jugar después de haberse pasado en vela dos noches por el nacimiento de su quinto hijo, la primera niña.

Bernd Schuster, sin embargo, echó más leña al fuego con unas declaraciones en las que no deja bien parado a Pellegrini. "No es lo mismo mandar a calentar a Drenthe que a Raúl. Yo me sentiría un poco despreciado. Esto le da un golpe más. Hay que cuidar estos detalles", dijo el exentrenador del equipo blanco.

ELOGIOS PARA CRISTIANO La actuación de Cristiano Ronaldo en Marsella, donde consiguió dos goles, no pasó desapercibida. Ayer, el director de relaciones institucionales del Madrid, Emilio Butragueño, dijo que el portugués "demostró su influencia en el equipo" y que es "lógico" que se pueda notar su baja el sábado en Valencia. Para este partido está entre algodones Xabi Alonso tras aumentar sus molestias en un tobillo en el partido del martes. Sus problemas preocupan más si se tiene en cuenta que Kaká no podrá jugar.