Barcelona y Real Madrid protagonizarán esta tarde un nuevo capítulo liguero con dos tendencias claramente opuestas. Los azulgranas llegan tocados tras los últimos resultados, mientras que los blancos viven su momento más dulce. Además, Puyol será duda hasta el último momento, mientras que Raúl reaparecerá tras llevar varios meses lesionado.

El Barcelona afronta su compromiso ante el Betis bajo la perspectiva de encontrarse ante una excelente oportunidad para finiquitar cualquier rumor sobre una crisis del líder y hundir al tiempo las esperanzas que han albergado sus perseguidores en las últimas dos semanas.

El conjunto bético, pese a lo peligroso de sus urgencias y de sus buenos resultados el año pasado ante el líder, se presenta como un rival adecuado para romper la racha de dos derrotas consecutivas que acabó con una de dieciocho triunfos consecutivos.

En esas circunstancias, los barcelonistas se han concienciado para olvidarse del compromiso mediático del miércoles, cuando les tocará visitar el campo del Chelsea en Champions.

Los jugadores han repetido durante la semana que el único objetivo es romper la dinámica de derrotas que abrió el Atlético de Madrid (1-3) y continuó el Valencia hace una semana (1-0), con una eliminación copera ante el Zaragoza de por medio.

CON LA ARTILLERIA Los brasileños del Barcelona Ronaldo de Assis Ronaldinho y Anderson de Souza Deco , regresan tras cumplir sanción y recuperarse de unas molestias musculares en los isquiotibiales de su pierna izquierda respectivamente.

Por su parte, Raúl González será el actor principal del último capítulo liguero antes de que el Real Madrid dispute uno de los partidos señalados en el calendario, ante el Arsenal en octavos de Liga de Campeones, en un Bernabéu en el que reina la euforia tras la casta copera y que recibe a un Alavés con otra revolución protagonizada por Piterman.

Vuelve Raúl. La fuerza y el sacrificio diario del capitán del Real Madrid han acortado los plazos para dejar una grave lesión de rodilla de larga duración con la que se dudaba que llegase al Mundial, en 90 días de intenso trabajo junto al cuerpo médico madridista.

Mucho ha cambiado el panorama desde que Raúl cayó lesionado el pasado 18 de noviembre cuando el Real Madrid era atropellado por el Barcelona en su propio estadio. Ahora, se respira un clima de optimismo y euforia que desea frenar Juan Ramón López Caro, orgulloso del recital de casta dado por sus jugadores el martes ante el Zaragoza.