ESPAÑA 3: Casillas (Cañizares, m.84); Míchel Salgado, Puyol, César (Helguera, m.46), Aranzábal; Joaquín (Joseba Etxeberria, m.69), Albelda, Baraja (Xavi, m.74), Vicente; Raúl (José Mari, m.84) y Tristán (Guti, m.74).

ALEMANIA 1: Kahn; Friedrich, Metzelder, Woerns, Rau (Baumann, m.51; Hanno, m.62); Schneider (Freier, m.74), Jeremies, Ramelow, Boehme; Bobic (Lauth, m.59) y Klose.

GOLES: 1-0, M.31: Raúl. 1-1, M.38: Bobic. 2-1, M.76: Raúl, de penalti. 3-1, M.82: Guti.

ARBITRO: Michael Riley (ING). Estuvo bien, pese a la dureza del partido. Amonestó con la tarjeta amarilla a Boehme (m.89).

Raúl González vivió una de sus noches más gloriosas con la camiseta de España, puesto que se convirtió en el mejor artillero de la selección nacional y con sus dos goles dinamitó a Alemania, la actual subcampeona mundial, cuya mejor virtud en Palma fue el tratar de ser una roca para aplacar la superioridad técnica de los de Iñaki Sáez.

El delantero madrileño firmó un partido bello. Estos días de atrás ha recordado con resignación que se podía haber disputado en Seúl en semifinales del Mundial de no haber caído ante Corea del Sur en los penaltis en un partido en el que no estuvo por lesión y tenía ganas de hacer algo grande ante un oponente ilustre, en horas algo bajas, pero que es un grande del balompié universal.

Raúl, con la colaboración anotadora final de su compañero y amigo Guti, destrozó además casi diecinueve años de historia, los que hacía que España no ganaba a Alemania. Desde el gol de Antonio Maceda en la Eurocopa 2004. El partido, que tuvo fases monótonas, acabó siendo una auténtica fiesta para España y el público de Palma, que habían contemplado cómo el subcampeón del mundo sufría su segunda derrota consecutiva.

Rudi Voeller tuvo que cambiar el planteamiento previsto después de la ausencia a última hora de Torsten Frings por problemas estomacales, pero no impidió que su equipo saltara al campo con un orden estricto y un trabajo en la presión agobiante para los hombres de Iñaki Sáez.

La máquina germana funcionaba como una perfecta cadena, con constantes apoyos en la marca. Albelda y Baraja no conseguían darle fluidez al juego del equipo español porque además Vicente y Joaquín sufrían el despliegue táctico de sus oponentes. No obstante, Alemania, que tan solo llegó con un remate a bocajarro de Klose (partió en fuera de juego) que desbarató un magnífico Iker Casillas, se limitaba a inquietar de manera esporádica a una zaga española insegura por momentos, por lo que el partido fue monótono en sus inicios.

ANIMACION

Un par de piques y la aparición estelar de Raúl animaron la contienda. Christoph Metzelder, al que se enfrentará en pocos días en la Liga de Campeones, le arrebató la gloria del récord gracias a su rapidez (m.16), pero pasada la media hora el zaguero del Borussia Dortmund tuvo que rendirse definitivamente a la evidencia del mejor Raúl.

Baraja envió un esférico en profundidad, Raúl, enorme, lo bajó con precisión, dejó clavado al germano y batió a Oliver Kahn con un preciso disparo raso que se coló junto al palo izquierdo del portero del Bayern.

El gol pareció dejar k.o. a Alemania, pero esto casi nunca ocurre. Habían pasado sólo siete minutos desde el gol de Raúl y lo que se estaba convirtiendo en una fiesta española quedó mitigado por el espíritu y la fortuna germana, que volvió a sacar de quicio a los hombres de Sáez, lo que motivó varios encontronazos. El descanso aplacó algo los ánimos agresivos de unos y otros, tranquilizó algo el juego de España, que comenzó a tocar con sentido el esférico y a buscar algo más a Joaquín y Vicente en las bandas.

Volvió a aparecer Raúl en el momento clave para forzar un penalti de Woerns y transformarlo (m.76) engañando por completo a Kahn, con lo que España dejaba, ahora sí, tocada a Alemania, sin capacidad de reacción tras los numerosos cambios. Guti, que no atraviesa sus mejores momentos en el Real Madrid por la falta de minutos, completó la fiesta con un gol marca de la casa.