En el Cacereño no todo es pesimismo. Con sus problemas a cuestas, que este año son más acuciantes que en los anteriores, tal y como se reconoce desde dentro, tienen otro motivo de esperanza, además del deportivo, ahora en dinámica positiva tras el último triunfo liguero ante el Celta B (4-2). Hay preocupación, pero al mismo tiempo mezclada con un rayo de luz, aunque tenue.

Y es que el precisamente el domingo pasado, el palco presentaba un aspecto inusual: no había políticos, pero sí un buen número empresarios invitados por la entidad y en los que el club verde espera apoyarse para consolidar un proyecto que en lo económico atraviesa por una época especialmente complicada, con la tardanza en llegar de las subvenciones públicas.

"Están aquí con nosotros y vamos a ver si nos pueden ayudar. En principio, se van a comprometer a echar una mano al club, unos de una forma y otros de otro. Ya tenemos un par de acuerdos cerrados incluso", dice José Luis de la Montaña, más conocido como 'Fimaca' por el nombre de su empresa, que ahora forma parte activa de la directiva del CPC. El mismo ha sido el impulsor de diferentes reformas en el estadio a lo largo de los últimos años, como las del césped y la de los vestuarios.

El mismo ha sido quien ha animado a los que estuvieron en el palco el domingo para que puedan implicarse. "Lo que intentamos es que el mayor número de gente posible se vengan con nosotros y se acerquen al equipo de la ciudad".

Todos ellos forman parte de la organización empresarial BNI Fundadores Cáceres, creada en la ciudad el pasado año y que ahora cuenta con aproximadamente tiene 40 firmas.

El próximo domingo, ante el Tudelano, llegarán más. En el último partido estuvieron Diego Hernández (Grúas Eugenio) Javier Martínez (arquitecto técnico de Proexsa y constructor); Germán Valdés (constructor); Alejandro Tornero y José Manuel Sánchez (Pinturas Mayo); los adminstradores de fincas Luis Regañas y Jorge Casares y Cándido (Tapería Los Ibéricos).

Pero se mira mucho más allá, sostiene José Luis de la Montaña. "Si por mí fuera y si pudiera, yo mismo compraría el club, pero no puedo hacerlo. A ver si hacemos un esfuerzo entre todos porque éste es el club de la ciudad", abundó también Fimaca.