EL FILIAL blanco, que entrena Míchel, está a un paso del descenso a Segunda División B. De no mediar un milatro, el Real Madrid Castilla partirá la próxima temporada en la categoría de bronce, pues se encuentra muy lejos de la salvación a falta de dos jornadas. Con todo ya casi decidido, lo más sobresaliente fue el empate a dos entre el Real Murcia y el filial blanco.