REAL SOCIEDAD 3: Alberto; Potillon, Schürrer, Kvarme, Aranzabal; Xabi Alonso (Alkiza, min. 60), Aranburu, Karpin, Gabilondo; Nihat y Kovacevic.

ESPANYOL 1: Lemmens; David García (Vignal, min. 53), Lopo, Pochettino, Domoraud; Morales (Oscar, min. 83), Alex (Toni Velamazán, min.60), De la Peña, Jordi, Maxi; Tamudo.

GOLES: 1-0, min. 7: Karpin; 2-0.min. 85: Gabilondo; 3-0, min. 88: Nihat. 3-1; min. 90: Jordi.

ARBITRO: Teixeira Vitienes (Comité Territorial Cántabro). Amonestó a Schürrer, Xabi Alonso, Kvarme, Jordi, De la Peña y Morales. Mostró asimismo tarjeta amarilla al técnico del Espanyol, Luis Fernández.

La Real Sociedad enlaza su tercera victoria consecutiva, todas en el año 2004, y se aleja a cuatro puntos de la zona de descenso, a costa de un Espanyol que se hunde, por contra, sin remisión y queda ya, tras su merecida derrota de ayer, a diez puntos del equipo de Raynald Denoueix.

Empezó muy bien el conjunto que entrena Luis Fernández y fue en los primeros compases de partido el que más peligro llevó a la portería rival, con dos acciones de Maxi y Tamudo.

La progresión del conjunto catalán no fue a más porque en frío encajó el primer tanto del encuentro, en el minuto 7, cuando Lopo trabó con claridad en el área españolista a un Kovacevic que entraba como una flecha y terminó en el suelo. El indiscutible penalti lo transformó Karpin.

Los fallos de remate fueron una constante durante todo el choque, lo que permitió a los catalanes mantenerse con vida y opciones para empatar hasta los últimos minutos. Kovacevic capitalizó la mayoría de estas ocasiones de gol para su equipo, pero el ariete serbio sigue negado en los últimos metros y en el minuto 19 erró un clara opción de marcar, al elevar el balón por encima de Lemmens y salir éste rozando el poste, cuando su compañero Gabilondo estaba solo.

LA SENTENCIA Los dos mejores jugadores del partido, Karpin y Gabilondo, participaron en el segundo tanto, que dio la tranquilidad definitiva a los realistas, cuando el centrocampista guipuzcoano culminó una jugada individual del primero que hizo justicia a los méritos y trabajo realizado por el joven futbolista.

El Espanyol arrojó aquí la toalla y quedó a merced de un equipo vasco que pudo haber encajado el 2-1 en un disparo del francés Domoraud, que se convirtió paradójicamente en la génesis del 3-0 de los locales, obra de Nihat. Jordi, en el tiempo de descuento, consiguió un insubstancial gol del honor.