Pese a los buenos momentos que ha dejado la Eurocopa, con algunos partidos vibrantes y el entusiasmo de varios jóvenes que piden paso con fuerza, el torneo ha insinuado un punto de decadencia en el fútbol. Se ha producido ya un relevo en la jerarquía tradicional. Las grandes estrellas y los principales favoritos han sucumbido frente a la eclosión de jugadores de menos renombre y equipos más modestos, que basan su fuerza en la colectividad más que en las individualidades. Los mitos han caído, incapaces de justificar la desmedida fama que les acompaña.

Milan Baros

El máximo goleador de la Eurocopa. Repartió mal sus cinco tantos, porque los marcó en los primeros cuatro partidos y no apareció ante Grecia, cuando la República Checa más le necesitaba tras la lesión de Pavel Nedved. Mediapunta de sólo 22 años, ha sido una de las revelaciones del torneo después de una mala temporada en el Liverpool, en la que permaneció seis meses lesionado.

Wayne Rooney

El debutante y el goleador más joven de la selección inglesa sumó un nuevo récord de precocidad en Portugal al ser el futbolista de menor edad (18 años y 237 días) en marcar un gol. Lo consiguió en el segundo encuentro, ante Suiza. Fue el más destacado de los pross por su frescura y eficacia, muy por encima de Beckham y Owen, y ha sido el segundo mejor realizador, empatado con Van Nistelrooy. Lampard, otro inglés, ha sido el único centrocampista que ha anotado tres goles.

Maniche

Cinco jugadores rivalizan por el simbólico honor de haber marcado el tanto más bello. Maniche, el laborioso centrocampista del Oporto, presentó su candidatura con un tiro parabólico que sorprendió a Van der Sar. Ballack batió a los checos con un trallazo desde el borde del área. Tomasson eligió una suave vaselina para superar al sueco Isaksson, y otro sueco, Ibrahimovic, marcó de espuela en un acrobático salto frente a Italia.

Zinedine Zidane

De más a menos, el capitán de Francia no pudo contener el imparable declive del penúltimo campeón. Se presentó al nivel de una gran estrella, remontando él solo el marcador ante Inglaterra en tiempo añadido. Henry y Trezeguet fallaron. Zizou medita la retirada de la selección.

David Beckham

Fracaso del capitán inglés, que sólo llamó la atención al fallar dos penaltis, y culpó a Carlos Queiroz de su baja forma. Raúl fue otro gran desastre. El líder de España está desaparecido.

Patrick Kluivert

El pichichi del 2000 sólo salió del banquillo para calentar en la banda durante un partido. Ni un minuto jugó Kluivert, completando la desastrosa temporada del Bar§a. Esperaba ser titular y acabó siendo el último delantero de Holanda.

Karel Bruckner

El desconocido técnico checo demostró sus dotes con los cambios que hizo ante Holanda para remontar un 0-2. Es uno de los tres triunfadores, junto a Scolari y Rehhagel. La competición insinuó la paulatina desaparición del doble pivote y el regreso de las puntas con dos extremos y un ariete.

Iñaki Sáez

En contraste con el buen hacer de los tres técnicos triunfadores, destacó Iñaki Sáez: le vino grande el torneo. Tardó cuatro días en irse. Se le adelantó incluso Rudi Völler. El alemán asumió el estrepitoso fracaso la misma noche en que perdió frente a los suplentes de Chequia. A Trapattoni debieron invitarle a que dimitiera.

Francesco Totti

Su mala cabeza le impidió otra vez ser el líder italiano. Protagonizó la nota negativa en el debut, al escupir al danés Poulsen. Le cayeron tres partidos.

Mejuto González

En un torneo caracterizado por los arbitrajes correctos, el representante español destacó, pero por el lado negativo. Mejuto González no pudo ver el escupitajo de Totti, pero también falló técnicamente con un par de decisiones, con goles de por medio, claves.