Días difíciles se avecinan para José María Rebollo, entrenador del Cacereño, que a lo largo de la semana tiene que decidir las bajas para hacer hueco a los tres jugadores que hoy presenta el club y que entrenan con el equipo desde la semana pasada (Keko, Pablo Suárez y Juan Carlos). «No es ningún marrón, no lo tengo decidido», dijo el técnico, que confesó que «no es sencillo gestionar una situación con cambios». Recordó que lo importante es el bloque, pero si el que llega «es para mejorar, bienvenido sea». Añadió que a mediados de semana podrían conocerse las bajas para hacer hueco a los recién llegados. En cuanto al partido, recordó que volvieron a crearse muchas ocasiones y que la portería volvió a quedarse a cero.

Dolido estaba Javier Moreno, técnico del Arroyo, porque el primer tanto del CPC llegó en un error de sus jugadores. «Me duele cuando un jugador no hace lo que le pido. Somos un equipo modesto y es importante hacerlas bien y así ha sido mientras hemos sido disciplinados». J. J. T.