Dos semanas han pasado desde que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad disputó su último partido, aquella derrota en pista del Barcelona B. Hoy vuelve a oler parquet y de nuevo lo hace en Cataluña con su enfrentamiento ante el Actel Força Lleida, colista de la LEB Oro que, pese a ello, no parece que vaya a ponerlo sencillo (21.00 horas, FEBtv y Radio Sansueña).

Llegan los verdinegros con dos novedades respecto a su anterior versión antes del obligado parón por la Copa del Rey de voleibol. Tanto Ibrahim Thomas como Tomeu Rigo tendrán minutos, aunque es de suponer que el papel del primero será más importante como apoyo de Rolandas Jakstas y Víctor Serrano, los dos únicos pívots natos que había en la plantilla tras la salida de Tautvydas Slezas.

UN DESAFIO DURO Ñete Bohigas dijo ayer que Slezas y Thomas son completamente diferentes. "Nos va ayudar en el rebote ofensivo y tiene buena mano. Quizás le falta un poco de chispa todavía en las piernas, pero su presencia física es muy importante. Tiene que coger el ritmo al que se juega en la liga", explicó el técnico, que también tuvo buenas palabras sobre Rigo. "Es muy joven, con una capacidad para crecer muy grande. Nos va a dar intensidad defensiva y en ataque tiene talento", añadió sobre el escolta balear.

Son dos de los diez jugadores profesionales con los que el Cáceres afrontará el resto de la temporada, asumido que ni Ben Mockford ni Añaterve Cruz ni Mansour Kasse volverán tras ser operados de sus respectivas lesiones. Pero el escenario no arredra a los verdinegros en su carrera por los playoffs , asegurada virtualmente como está la permanencia. Ganar en la cancha del Lleida será un paso estupendo hacia estar entre los nueve primeros. Espera un oponente que, dijo Bohigas, "no nos explicamos cómo puede estar tan abajo, por cómo juega y por plantilla". Mencionó varios nombres que le preocupan: dos bases jóvenes pero experimentados como Josep Pérez y José Simeón; los anotadores exteriores Juan Pablo Sutina y Emmanuel Andújar; el plusmarquista en ascensos a la Liga Endesa, Jorge García, caracterizado por su estilo como '4' abierto, y un ucraniano de 2,13 llamado Volodymir Herun que está dando un notable rendimiento desde su reciente llegada (12,2 puntos y 7,3 rebotes).

El último en llegar ha sido el escolta Jaime Heras, que hace quince años jugaba en Segunda División con el Don Benito y que a partir de entonces empezó un lento ascenso peldaño a peldaño que le llevó incluso a la máxima categoría con el Iberostar Tenerife. "Lo han fichado para darles solidez y veteranía en los momentos delicados", dijo Bohigas.

En la relación habría que añadir a Alfons Alzamora, otro contrastado pívot que en su momento (2003) se proclamó campeón de la Euroliga con el Barcelona. "Es un buen equipo que ha entrado en una dinámica mala, pero baste decir que nos ganaron en casa para que no pensemos que va a ser fácil jugar allí", resumió el entrenador del Cáceres, que imagina un partido "muy físico, muy duro". Sí, se mantiene el dolor de aquel 69-73 en el Multiusos en el peor momento de la temporada. Desde entonces, los suyos han mejorado mucho y el Lleida no ha conseguido emerger.