Cacereño - 2: Vargas, Julio, Tito, Tomás, Cazorla, Chiqui, Estévez, Sergio (min. 68, Dieguito), Ito, Rai (min. 79, Yannick), Rubén Jurado (min. 87, Salva).

Atlético de Madrid B - 0: Joel, Sergio Rodríguez, Cantero, Regalón, Martin, Koke, Perea (min. 61, Sergio Marcos), Joshua (min. 61, Gallegos), Campillo, Indiano (min. 61, Borja), Portilla.

Goles: 1-0: min. 25, Sergio. 2-0: min. 56, Ito.

Arbitro: Santos Pargaña (andaluz) (2). Amonestó a los locales Julio, Tito, Chiqui, Rai y Dieguito; y al visitante Gallegos.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada del grupo II de Segunda División B disputado en el estadio Príncipe Felipe ante unos 2.900 espectadores. En el palco estuvieron Manolo y Luis Pereira.

Seis jornadas después el Cacereño vuelve a sumar tres puntos tras su brillante victoria frente al Atlético de Madrid B (2-0), el segundo equipo más goleador del grupo II y que sin embargo ayer no fue capaz de crear una sola ocasión. Los jugadores verdes salieron a por todas desde el inicio, realizando un gran esfuerzo físico durante los 90 minutos que tuvo una excelente recompensa al escapar de las plazas de descenso.

Sin los sancionados Rocha y Lolo en zona de creación, los jugadores del Cacereño se conjuraron para hacer un esfuerzo extra para que las ausencias no se echaran en falta. Y no se notaron. Chiqui e Ito les suplieron a la perfección, controlando la circulación del balón, bien ayudados por Sergio, Rai y Estévez, listos siempre para atacar al tiempo que eran los primeros en defender.

El trabajo defensivo fue la clave de la victoria. Desde el inicio, a los jóvenes jugadores rojiblancos les costó controlar el balón. El primer cuarto de hora apenas salieron de su campo y cuando empezaron a pisar la zona defensiva del Cacereño, no fueron capaces de construir ni una sola ocasión de peligro. Vargas apenas tuvo que actuar durante el partido y cuando lo hizo, en disparos lejanos, se mostró muy seguro.

Cuando el Atlético empezaba a sacudirse el polvo del dominio local, volcando todo su ataque por la zona izquierda de la defensa verde, llegó el primero del Cacereño. Lo marcó Sergio (m.25), un premio a la constancia del de Carcaboso, que año tras año tiene que luchar por un puesto.

Rai, el pequeño delantero verde, realizó su movimiento más característico: cogió el balón de espaldas a la portería y, casi sobre la línea de fondo, se dio la vuelta y asistió a Sergio, que no falló.

Poco cambió el panorama con el 1-0, pues el Cacereño se lanzó rápidamente a por el segundo, queriendo sentenciar cuanto antes para no volver a sufrir los varapalos de los minutos finales que le han restado muchos puntos en los últimos partidos. Era una declaración de intenciones del equipo de Angel Marcos: quería más porque los tres puntos eran mortales de necesidad.

MEJOR TRAS EL DESCANSO Si en la primera parte el Cacereño realizó un tremendo despliegue físico para anular al Atlético de Madrid, en la segunda se intensificó. Volvió a hacerse dueño del balón y a acosar la meta de Joel, aunque como los colchoneros, apenas creaba peligro.

Y cuando el Atlético empezó a pisar otra vez el campo del Cacereño llegó el segundo tanto verde y la sentencia del partido. Lo hizo Ito (m.56), el más listo en el área pequeña de los rojiblancos para, tras un córner botado por Estévez, colocar el balón en el fondo de la red de un potente testarazo. Lo celebró con rabia, sabedor de que su aportación al equipo, hasta ahora, estaba siendo bastante escasa, aunque mostrando que aún puede dar mucho en los seis partidos que restan.

El técnico rojiblanco hizo un triple cambio para cambiar la cara a su equipo y lo logró. El cansancio empezó a pasar factura a los verdes y los visitantes acosaban el área local, pero la amenaza no fue real. El Cacereño, con esta victoria, se carga de moral para lograr el objetivo buscado, la permanencia. Y ahora, a por el Racing B, que ayer ganó en Cuenca y que es rival directo.