Desde 1994, Estados Unidos no ha conseguido reinar en el Mundial de baloncesto. Desde el campeonato que se disputó en Toronto (Canadá) y al que acudió con un equipo que se bautizó como el dream team 2 , como herencia del auténtico dream team que maravilló en los Juegos de Barcelona. Aquel equipo contó con algunas de las estrellas de la NBA como Shaquille O´Neal, Reggie Miller, Dominique Wilkins, Alonzo Mourning o Joe Dumars y aunque su juego estuvo lejos del original y su actitud burlesca en la cancha les causó muchas críticas, acabó llevándose el triunfo ante Rusia.

Pero de eso hace 16 años. Demasiado tiempo. Es el reto del equipo estadounidense que acudirá al Mundial de Turquia que se inicia esta semana; recuperar el trono y seguir los pasos del redeem team (equipo de la redención) que en Pekín recobró el oro olímpico.

Talento individual

El mayor dolor de cabeza para el seleccionador Mike Krzyzewski, que ya estuvo al frente de la aventura olímpica, es que no podrá contar con ninguno de los 12 jugadores que acudieron a China. Por unas y otras razones --por descanso, por cuestiones publicitarias o, bien, por la negociación del nuevo contrato-- Kobe Bryant, Lebron James, Dwyane Wade y el resto de estrellas que vencieron en la final olímpica a España por 118-107, se han ido dando de baja. Así que Estados Unidos acudirá a Estambul (por cuestiones de seguridad, la organización aceptó que todo el torneo lo disputen en la capital) con un equipo completamente renovado.

Krzyzewski ha reclutado a un bloque sobrado de talento individual y de una contrastada capacidad atlética. Con algunas figuras de contrastada calidad. Kevin Durant, de los Oklahoma Thunders, por ejemplo. Solo tiene 21 años, pero consiguió arrebatarle el título de máximo anotado la pasada temporada en la NBA a Lebron James. Cuenta Durant, además, con un físico privilegiado y nadie le discute que será el líder en la cancha, aunque a su lado estarán jugadores del prestigio de Rajon Rondo, el base de los Boston Celtics, de Lamar Odom, una de las figuras de los Lakers campeones, o Chauncey Billups, de los Nuggets, uno de los mejores base de la Liga.

La presencia de esas estrellas puede ser la principal razón por la que EEUU aparece como el gran candidato al triunfo en las casas de apuestas. Pero la falta de experiencia del equipo en las competiciones internacionales (el partido de ayer fue el cuarto amistoso que disputaban), la falta de un pívot dominante entre los escogidos y algunas limitaciones a nivel táctico, abren serias dudas sobre su fiabilidad. Una duda que solo se despejará cuando el balón vuele en Turquía.