El termómetro marcó un récord en Wimbledon al llegar a los 35,7 grados batiendo el récord que estaba en 34,6 grados desde 1976. Jugar al tenis en esas condiciones, aunque sea sobre la hierba, se convirtió en un calvario para los jugadores y más, si como Fernando Verdasco, tuvo que forzar los cinco sets y pasarse tres horas y 12 minutos en la pista para derrotar al austriaco Dominic Thiem por 5-7, 6-4, 5-7, 6-3 y 6-4.

El premio a su esfuerzo fue el pase a la tercera ronda donde se cruzará con Stan Wawrinka, reciente campeón de Roland Garros.

No pudo acompañarle Marcel Granollers, que se despidió de los individuales al percer con el argentino Leonardo Mayer por 6-3, 7-6 (7-4) y 6-3.

Mientras tanto, Rafael Nadal jugará hoy en el último turno de la central ante el alemán Dustin Brown.