Atlético: Franco; Velasco (Aguilera, m.67), Perea, Pablo, Sergi; Ibagaza (Jorge, m.88), Sosa, Luccin, Antonio García; Salva (Paunovic, m. 73) y Torres.

Deportivo: Molina; Scaloni, Andrade, César, Romero; Víctor (Munitis, m.57), Mauro Silva, Sergio (Fran, m.75), Valerón, Luque; y Pandiani (Tristán, m.58).

Gol: 1-0, m.27: Antonio López.

Arbitro: Moreno Delgado (Catalán). Amarilla a los visitantes Sergio y César.

Incidencias: 40.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Antes del partido el jugador argentino Diego Simeone, que deja el club para jugar en el Racing de Avellaneda, recibió la insignia de oro y brillantes del club.

El Atlético de Madrid recuperó el buen fútbol, probablemente el mejor de la temporada, ante un triste Deportivo de La Coruña y rindió con el triunfo homenaje a uno de sus históricos de la última década, el argentino Diego Pablo Simeone.

El Deportivo explicó sobre el césped del Calderón el porqué de su eliminación en la Liga de Campeones sin marcar un solo gol. Sus extraordinarios jugadores apenas jugaron como un equipo y lo hicieron sin compromiso.

Otra prueba de la falta de fútbol del club gallego fue el hecho de que sólo creara peligro a través de dos faltas y de saques de esquina, pero sin rematar entre los tres palos.

En el Atlético brilló Torres y, de nuevo, los dos centrales, Pablo y el colombiano Perea, éste extraordinario.

El Atlético dominó el primer tiempo desde su inicio con ocasiones de Salva y Luccin, éste de falta, hasta que llegó el gol de Antonio López, en el minuto 27, que recibió, sólo, un pase de Fernando Torres dentro del área del Deportivo y batió por bajo a Molina.

Los visitantes apenas habían llegado a la meta de Leo Franco hasta el gol, y únicamente Luque tuvo un balón franco en el área rojiblanca para encarar al portero local, pero López, uno de los destacados en el club del Manzanares, le arrebató el balón cuando encaraba la portería.