Por si a alguien le quedaba alguna duda, Red Bull ayudará a Mark Webber a luchar por el título contra Fernando Alonso. Calificarlo o no de órdenes de equipo es otra historia. Lo harán desde la pista --"dependerá de dónde estén ellos dos en la parte final de la carrera", avanza Sebastian Vettel-- o desde el muro: "Si uno de nuestros pilotos queda descartado en las últimas vueltas, espero que sea generoso con el otro", confirma Adrian Newey, el gurú del diseño, el alma de que el RB6 sea "el coche más rápido que jamás haya existido en la Fórmula 1", según Fernando Alonso, el único piloto capaz de plantarles cara, el hombre que ha hecho que todo Red Bull se rebele contra las palabras del dueño Dieter Mateschitz.

Celebraba el doblete de Brasil buena parte del equipo Red Bull en la madrugada del pasado lunes en Sao Paulo. La fiesta de referencia esa noche estaba fijada en El Buda , con nombre F-1 Rocks , patrocinada por Red Bull. Entre los cientos de personas que esperaban junto a una valla a que los porteros dejaran paso al exclusivo local estaban Christian Horner, el jefe del equipo, y Adrian Newey. "Somos el director y el diseñador jefe de Red Bull", le insistían a uno de los porteros para que les dejaran pasar. "¿Quiénes dicen que son?, ja, ja, ja, ja". El portero se desarmó de risa pensando en que dos tipos de aspecto vulgar se querían hacer pasar por semejantes cargos.

EN BUSCA DE LA FAMA Harto del desprecio, Newey saltó la valla y los porteros reaccionaron casi a golpes para echarlo, ante la vergüenza de Horner. La escena jamás habría pasado con alguien con su cargo de Ferrari o McLaren. Querían celebrar el título de constructores y puede que, en ese momento, se dieran cuenta de que, aún así, siguen siendo un equipo pequeño.

Red Bull necesita y quiere la corona de pilotos. "Para ser honestos, debo decir que tenemos un gran empeño, enorme, en ganar el título de pilotos", dijo Newey ayer en Abu Dabi. "Y, si estamos en condiciones de ganar el de pilotos, es lo que deberíamos hacer". El tipo que ya diseñó los coches campeones en Williams (cuatro títulos) y McLaren (dos) tiene claro cómo hacerlo: "Si uno de nuestros pilotos queda descartado de la lucha a lo largo del gran premio, debería ser generoso con el otro".

Newey se sentará en el muro al lado de Horner, se van de fiesta juntos, y lo que diga el mago , será ejecutado por el joven director del equipo. Hasta Vettel ha variado su discurso ya. De la frase "si Mark quiere ayuda, que llame al coche médico", que pronunció en Brasil, ha pasado a un discurso que le ha costado aceptar, pero que le ha terminado imponiendo, como era normal, el equipo: "Tengo tres días para pensarlo, pero los favoritos al título son Mark y Fernando. Yo intentaré hacer mi mejor gran premio, y después, dependerá de dónde vayan situados ellos dos".

Incluso Vettel adivina cómo puede ser la maniobra en el caso de que deba dejar pasar a Webber, y cuál el argumento para explicarla. "Este año nos hemos encontrado muy cerca en la pista y con consecuencias no muy buenas", dijo en relación al accidente de Turquía entre los dos monoplazas de Red Bull: "así que intentaremos no repetirlas". Webber, mientras, se muestra precavido. "No es mi última oportunidad para ganar el campeonato, pero si no lo consigo será una pequeña decepción", apuntó el australiano. Así que Ferrari y Alonso tienen muy claro qué les espera: "No podemos hacer otra cosa que quedar primero o segundo en la carrera, que son las posiciones que nos darían matemáticamente el título. Nuestra preparación estará encaminada a ello", concluye el bicampeón.

LA ´POLE´, VITAL A Alonso, pese a todo, aún le siguen buscando las cosquillas y ayer le recordaron, de nuevo, los famosos y polémicos siete puntos cosechados en Alemania. "No pienso perder ni un segundo de mi energía en esas cosas este fin de semana. Solo quiero conquistar la pole , salir primero y acabar entre los dos primeros de la carrera. No hay ni otro objetivo ni otro pensamiento en mi cabeza", sentenció el asturiano.

Y sabe cómo hacerlo. "La calificación es clave en esta carrera", coincidieron ayer Alonso y Domenicali, su jefe en Maranello. "Y el neumático superblando que Bridgestone ha traído aquí, siempre nos ha ido mejor", añade el piloto que consiguió su última pole con ese compuesto.