Todos los buenos conocedores del arte del balompié saben las vueltas que da este mundo. Más que la bola durante los 90 minutos de juego. Y es que el dicho ‘lo que el fútbol te da, él mismo te lo quita’ siempre se cumple. O casi siempre. Porque en este deporte de vaivenes, de idas y venidas, los caminos de los futbolistas se juntan y se separan. Una vez. Y dos. Incluso tres.

Así ha ocurrido con Gonzalo Llerena (Zafra, 1990) y Elías Pérez (Puebla de Sancho Pérez, 1990), dos buenos amigos a los que el destino se ha empeñado en unir de nuevo. Tras su paso por las categorías inferiores del Díter Zafra y haber debutado ambos con el Cacereño en Segunda División B, se reencuentran por tercera vez en sus trayectorias futbolísticas, esta última en el Villanovense.

Tres equipos distintos, tres etapas diferentes y muchos años de por medio que han servido para consolidar una relación que no se ha deteriorado ni con la distancia. Y ese feeling que tienen se nota en cuanto le preguntas a uno de los dos por el otro. Tenían ganas de volver a vestir la misma camiseta, porque tal y como confiesa Gonzalo, «echaba de menos» a su compañero Elías, que marcó dos goles el pasado sábado en el partido de presentación ante el Badajoz. «Es un pedazo de futbolista», declara el central. Y eso no es todo, porque también Elías tiene solo elogios para el segedano: «es una persona buenísima, quiero gente como él a mi alrededor siempre».

Se conocieron siendo alevines y hoy viven a poco más de 50 metros en Villanueva de la Serena. Parte de culpa tiene Elías, que en cuanto supo del interés del Villanovense por el que considera «casi un hermano», primero se puso en contacto con Gonzalo para hacérselo saber y seguidamente aconsejó a la directiva «que lo firmara, que no les iba a fallar».

Preocupación en verde

Sus mejores recuerdos los guardan de su etapa con el Cacereño y a los dos les «costó» tomar la decisión de salir. Coincidieron tres temporadas y, ante la incertidumbre que ha rondado al equipo verdiblanco durante todo el verano, los dos se han mostrado «preocupados» por el devenir de la entidad y desean que la situación «se solucione y mejore» en los próximos años para que «su fiel afición» siga disfrutando de «su CPC».

Gonzalo y Elías son de la misma quinta, de localidades colindantes, tienen gustos parecidos y el mismo representante, han compartido piso, habitación en los viajes, pista y escudo en fútbol sala. tres vestuarios distintos y prácticamente toda una vida. Si los amigos son la familia que se elige, que el fútbol no separe otra vez lo que en su día unió.